Cómo ligar cuando te separas del novio de toda la vida

Cada vez ocurre con menos frecuencia, antes era bastante habitual, tener solo un novio, casarse con él y estar juntos toda la vida. Las relaciones empezaban de jovencitos o bien de más mayores pero nunca habían tenido relaciones con otras personas.

Hoy en día pasa de vez en cuando, conoces a tu amor cuando vas al instituto, pasas muchos años con él y un buen día, cuando ya casi ni cuentas con ello, os separáis. En ese momento te ves sola y te das cuenta de que tus amigas hace siglos que no cuentan contigo, que tu entorno no tiene nada que ver con el que era cuando todavía eras soltera y que no tienes ni idea de cómo empezar a seducir a hombres ya que no lo has hecho nunca.

Te recomiendo nuestro audio curso Cómo conseguir pareja, con el que aprenderás todos los trucos para reconocer a los distintos tipos de hombres y sabrás cómo actuar en las distintas situaciones que te puedes encontrar. Es un buen modo de ponerse al día después de muchos años «fuera del mercado».

En primer lugar, tras una separación no tienes que tener prisa por las cosas. Deja que las heridas se curen poco a poco y sal a divertirte, pero no recomiendo que salgas a buscar pareja en cuanto el otro salga por la puerta. Era tu pareja de toda la vida, primero es necesario que aceptes que estás sola y en segundo lugar que disfrutes con tu nueva situación. Probablemente llevabais saliendo juntos toda la vida y pasaste de vivir con tus padres a vivir con él, hiciste todo el paso de niña a mujer acompañada de ese hombre.

Necesitas un poco de espacio para reencontrarte contigo misma. Saber quién eres ahora que estás sola y no vives con nadie ni a la sobra de nadie.

Yo dejaría pasar un tiempo prudencial tras la separación antes de empezar una relación seria con alguien. Cosa que no significa que no saliera a divertirme.

Pero ojo, tampoco te conviertas en lo extremadamente opuesto a alguien que busca una relación convencional… bueno, o sí… depende de ti misma. Piensa en tu seguridad, la higiene y cómo te marcará esta etapa de libertinaje y adelante.

El problema que tienen muchas cuando se separan del novio de toda la vida es que no saben ligar. No lo han hecho nunca. Cuando empezaron con este chico eran jovencitas y luego ya han estado toda la vida con él y por supuesto no han tonteado con otros chicos.

Mi primera regla sería que te olvidaras de chicos o hombres que ya tienen pareja. Igual que no te gustaba que miraran o molestaran a la tuya cuando la tenías no seas tú la que se entrometa en una relación de pareja.

En segundo lugar es bueno que recuperes a alguna de tus amigas solteras. No estás en un buen momento para salir con parejas ni para que te presenten a sus amigos solteros. Eso llegará más adelante. Ahora lo que quieres es divertirte y practicar el arte de la seducción. Lo mejor es que te dejes guiar por alguna amiga que pueda llevarte a los sitios donde ella sale a conocer a chicos.

Es interesante que conozcas a diversos hombres y que puedas hablar con ellos de cosas variadas. Si solo has tenido una pareja no conoces a otros hombres y por tanto no sabes lo que puedes haberte estado perdiendo.

Los procesos de separación llevan su tiempo así que lo primero que recomiendo tras una separación o un divorcio es encontrar el equilibrio que has perdido, conseguir estar bien con una misma y superar la ruptura. No puedes buscar a otra persona para que te ayude a superar lo que te ha pasado. Estas cosas se superan de forma individual. Puedes refugiarte en tus amigos, familia… pero no creo que sea recomendable atarte con la primera persona que aparezca en tu vida.

Estos procesos requieren su tiempo y como cualquier herida, si no cicatriza bien, dará problemas en el futuro.

Una vez lo tengas superado podrás lanzarte a buscar pareja. Dependiendo de la edad que tengas te costará más o menos. Es más fácil encontrar pareja cuando tus amigos están solteros y tienen una buena vida social. Pasada determinada edad se complican las cosas, no es que sea imposible sino que tienes que cambiar el modo de hacer.

Si has pasado mucho tiempo con tu pareja te encontrarás en un mundo del que no conoces nada. La seducción ha cambiado mucho a lo largo de las últimas décadas y las cosas que hacías cuando tenías 15 años no te valen cuando tienes 35. Y no solo por la edad sino porque el entorno es totalmente distinto. Antes no había internet, ni teléfonos móviles ni muchas de las cosas que tenemos ahora. Así que lo primero que tienes que hacer es ponerte al día. Saber cómo usan las nuevas tecnologías la gente que sale a ligar, puede parecerte una tontería pero estar al día es importante, sobretodo si no quieres perder oportunidades.

Dicho esto, una vez estás recuperada de tu ruptura, te has puesto al día con las nuevas tecnologías y tienes una amiga o un grupo de ellas para salir, solo tienes que poner en práctica tus habilidades como seductora.

Todas somos capaces de seducir a un hombre, aunque tal vez tienes que tener claro qué tipo de hombre buscas y qué es lo que esperas de una relación, por eso recomiendo superar bien tu ruptura antes de empezar a buscar una nueva pareja.

Lo básico en estos casos es atreverse y confiar en una misma. Tener seguridad suficiente para entablar un juego de seducción con un hombre. Saber qué hacen ellos para seducirte y poder reconocer los signos de interés en un hombre. Además estaría bien que tuvieras técnicas de seducción propias para poder conseguir que el hombre que te gusta se interese por ti.

No es bueno buscar pareja de forma desesperada. Para mi es básico estar bien con una misma y querer compartir tu felicidad con otros. No puedes esperar que sean los demás los responsables de tu felicidad. Si acabas de romper con tu novio de toda la vida, lo primero que te recomiendo es que cures tus heridas y te diviertas con tus amigos.

Ves leyendo cosas sobre seducción, haz algún curso como el nuestro: Cómo conseguir pareja, y cuando estés recuperada de tu ruptura estarás en plena forma y tendrás todas las habilidades necesarias para poder empezar a buscar pareja de nuevo. Date tiempo y no seas muy exigente contigo misma, poco a poco y con buena letra.