Vamos a ver cómo controlar el lenguaje corporal. Esto nos será útil para muchas cosas: para ligar, para encontrar trabajo, para dar una primera impresión que guste a los demás…
Si te fijas en la gente que sale por televisión, por ejemplo, tienen totalmente estudiado su lenguaje corporal. Siempre mueven las manos de una determinada manera, hablan con un tono de voz concreto gesticulan de forma controlada.
Puede que te parezca muy artificial actuar de este modo, y no lo vamos a hacer por norma general pero aprenderemos a ser conscientes de nuestros movimientos involuntarios gracias a nuestro curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo.
Me he estado fijando últimamente en cómo evolucionan los concursantes de los programas de televisión, ya sabes aquellos que cantan y concursan para ser la mejor voz o el mejor talento. Pasan los años y van haciéndose mayores ante nuestros ojos, crecen en edad pero también crecen como personas y ganan lo que llamamos «tablas en el escenario». Pero no solo eso, su manera de ser, de hacer y de comportarse es muy distinta de cómo eran al principio.
Esto es lo que tienes que conseguir tú. Tienes que controlar todos tus gestos corporales, incluida la voz.
La idea es conseguir actuar de forma totalmente controlada en las ocasiones que lo necesitemos. Ni siempre lo necesitaremos ni es recomendable ser tan poco espontáneo siempre. Pero hay momentos en los que es totalmente necesario. Sobretodo cuando sabemos que los demás nos están juzgando y de su opinión depende nuestro éxito.
Como gustar a todo el mundo es casi imposible lo que trataremos de hacer es controlar el lenguaje corporal y el tono de voz para ser lo más neutros posible. Es decir, no dar motivos para no gustar. No demostraremos que estamos nerviosos y controlaremos nuestros gestos y nuestras palabras.
Puede parecer complicado, pero cuando sientas que tienes un control sobre lo que muestra tu expresión corporal podrás sentirte más cómodo y más a gusto. Esto te dará seguridad y podrás pensar con mayor claridad.
¿No te ha pasado alguna vez estar hablando y mientras lo haces ser consciente de que estás gesticulando demasiado? Piensas qué pensará la otra persona y cómo corregirlo inmediatamente y para cuando te has dado cuenta ya has perdido el hilo de lo que estabas diciendo.
En estas ocasiones en las que lo que decimos es importante tenemos que conseguir que los demás se fijen precisamente en eso y no les distraigan movimientos de manos, o toqueteos de pelo o lo que sea.
Así pues, cuando des una conferencia, cuando visites por primera vez a tus suegros, en una entrevista de trabajo… Controla el lenguaje corporal para pasar lo más desapercibido posible. No destaques con grandes demostraciones, la pasión está bien en otros contextos y aquí lo que buscamos es causar buena impresión. Sonríe, muéstrate cercana pero no destaques demasiado. En el punto medio está la virtud.
Si lo que quieres es seducir a un chico, tendrás que echar mano del lenguaje corporal pero lamentablemente olvidamos todos esos gestos que delatan nuestro nerviosismo. Nos entrenamos para hacerle una caía de ojos, para tener una sonrisa pícara a punto para él, o para ella, pero en cuando empieza la conversación nos ponemos de los nervios y ya no controlamos nada.
Lo que puedes hacer es observar. Mira cómo actúan esas personas que siempre saben quedar bien, aprende de sus movimientos o de la ausencia de ellos, del ritmo que marcan a las conversaciones, del tono de voz que usan.
Puedes seguir demostrando personalidad propia, está claro, pero hazlo sabiendo lo que haces y lo que muestras de ti mismo a los demás. Cuando aprendas a controlar los movimientos de tu cuerpo te será más fácil concentrarte en lo que dices.
Si, por ejemplo, estás en una entrevista de trabajo debes aprender a controlar tanto brazos como piernas. Las chicas deben ir peinadas de forma cómoda, si el pelo te molesta todo el rato en la cara y vas a estar preocupada o tocándotelo, prueba otro peinado. La cuestión es tener las manos controladas, no exagerar los movimientos al hablar y no cruzarnos de brazos mientras lo hacemos o escuchamos a quien nos habla.
Ya sabes que cruzarse de brazos es una muestra clara de estar cerrado. O no te interesa lo que dicen o estás bastante disconforme con una situación.
Así pues vamos a repasar un poco qué puntos tienes que tener en cuenta:
Manos
Los gestos con las manos son básicos para mostrar templanza, tranquilidad y saber estar. Practica tanto como sea necesario para conseguir mover las manos de forma suave cuando sea necesario. Lo que tienes que eliminar es la torpeza para ganar sobriedad y elegancia.
Por supuesto no te muerdas las uñas, ni hagas ruidos con los huesos y ese tipo de cosas. Si puede ser tócate poco el pelo. Cuando lo hagas debe ser totalmente controlado. Puedes usarlo perfectamente para seducir a un hombre. Aligéralo cuando lo toques para que pueda soltar las feromonas.
Tono de voz
No grites ni hables excesivamente rápido. Piensa lo que dices y analiza cómo lo haces. Usa un tono de voz más bien bajo para forzar a que presten atención a lo que dices. No hables demasiado rápido, trata de que todos entiendan lo que dices, además podrás pensar mientras hablas si no hablas demasiado rápido.
La posición de tu cuerpo
Si ya controlas las manos y el tono de voz, controlar el cuerpo será más fácil pues para hacer ambas cosas requieres una determinada postura corporal. Crece hacia arriba, espalda recta, si estás sentado manos sobre el regazo, si estás de pie puedes dejarlas caer ligeramente o sujetar una con otra frente al regazo.
Lo básico es que observes y que analices cómo es tu actitud y qué crees que podrías mejorar. Un cambio así de importante requiere algo de paciencia y mucha capacidad de observación. Aprende de los demás, ya sea para ver cosas que no se deben hacer y analiza cómo lo haces tú o bien para aprender del estilo de otros.
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