Esconder la infidelidad tras una máscara de celos es muy común. Ciertas personas ocultan sus verdaderas intenciones, desviando el interés hacia otras cosas, para encubrir sus verdaderos objetivos.
Los celosos creen que todos son iguales y sienten temor de sus propios actos. Esconden su desconfianza y tratan de alejar sus propios miedos.