La meditación es una técnica milenaria que se practica para estar en equilibrio con uno mismo, purificar la mente y mejorar nuestra vida en general. Es una técnica que está al alcance de cualquiera que puedes practicar dónde y cómo quieras y de la que sentirás los beneficios prácticamente desde el primer día.
Los beneficios de la meditación son muchos, en un artículo posterior te enseñaremos cómo practicarla pero hoy queremos ver exactamente qué puede aportarte de positivo aprender a meditar.
Beneficios de la meditación
Proporciona relajación, tanto física como mental: aprender a meditar es un largo proceso, pero desde el primer día en el que incluyas una rutina para meditar estarás obteniendo beneficios. El hecho de parar, descansar, alejar los pensamientos o simplemente dejarlos pasar ya le da un alivio importante a nuestra mente. Por otra parte a medida que vayamos aprendiendo a respirar mientras exhalamos nuestros músculos se relajarán. Usar técnicas de meditación relaja desde el primer día.
Mejora la concentración y nos ayuda a evitar distracciones: alejar momentáneamente a nuestra mente de pensamientos negativos o recurrentes le permitirá relajarse y aprender a separar los pensamientos importantes de los superficiales. Mientras meditamos la mente encuentra el lugar para cada cosa. Una mente ordenada nos facilitará la concentración y evitaremos distraernos fácilmente.
Disminuye el estrés: el problema de muchos de nosotros es que estamos ocupados en tantas cosas que no podemos con todo, además tenemos la cabeza en mil sitios distintos y no somos capaces de implicarnos en cada cosa por separado. Meditar nos ayudará a combatir el estrés, por lo menos mientras meditas te aseguras de tener a tu mente totalmente relajada. Necesita un descanso.El estrés es la causa principal de muchos de nuestros problemas. No solo disminuye la protección de nuestro sistema inmunológico sino que nuestro cuerpo padece todas las consecuencias de la tensión a la que le sometemos, respiramos mal y no oxigenamos correctamente los órganos y músculos, el corazón late demasiado deprisa y eso conlleva un sobreesfuerzo constante que tarde o temprano puede pasarnos factura. Tenemos el cuerpo tenso en general con los dolores e incomodidades que eso conlleva. La relajación que obtendremos meditando se traducirá en una reducción del estrés con todos los beneficios que eso implica.
Liberar la mente: eso implica muchas cosas. Por una parte fomentaremos la conciencia del yo y ayudaremos a nuestra mente a realizar los procesos de forma distinta. Apartar pensamientos negativos implica que tarde o temprano dejamos de aceptarlos como naturales. Una mente positiva encuentra siempre soluciones distintas a una mente negativa, somos incapaces de tomar decisiones si teñimos todas las situaciones de dramatismo y negatividad. Permitir que la mente aprenda a rechazar los pensamientos negativos nos ayudará a dar paso a los pensamientos originales. Es decir, no le digas a tu mente qué debe pensar. La meditación te ayuda a liberarla para que encuentre a tu propio yo, el más limpio que no está contaminado por perjuicios ni inseguridades. Meditar te aportará equilibro contigo mismo, autoconocimiento y autocomprensión. Los problemas serán mucho más fáciles de solucionar. Te lo aseguro. Solo es cuestión de práctica, como todo en esta vida.
Mejora la agilidad mental: está comprobado científicamente que la meditación prepara y relaja tu mente mucho mejor que dormir una siesta. Dormir poco tiempo implica «desconectar» nuestro cerebro y de repente volver a conectarlo sin que haya pasado tiempo suficiente descansando. La consecuencia es un estado de aturdimiento, no solemos despertar de la siesta mejor que cuando nos acostamos. La meditación, en cambio, lo que hace es proporcionarle un alivio al cerebro, no diremos instantáneo pues cuesta entrar en el estado de meditación, pero una vez llegas la mente no siente presión alguna. Realmente sentiras una mejora de tus capacidades cognitivas cuando practiques habitualmente la meditación. Como veíamos antes mejora la concentración ya que no tiene tantos pensamientos que distraen pero además libera los canales que fomentan la creatividad y permite también que el aprendizaje sea más fluído.
Mejora la salud: cuando meditamos nos sometemos a diversos cambios. Para empezar las respiraciones por minuto bajan considerablemente, lo normal cuando meditamos es realizar únicamente dos respiraciones por minuto, hay gente que hace muchas menos. El nivel de oxígeno del cuerpo se equilibra. Se reducen las tensiones musculares y la presión arterial. Si nuestro corazón no late tan deprisa y el volumen de la sangre es inferior la presión arterial se reduce y facilita al corazón volver a ritmos saludables. Además esto reduce considerablemente los dolores de cabeza que son producidos en muchas ocasiones por la propia tensión arterial o cervical. Relajar las cervicales y reducir la presión arterial nos aliviará instantaneamente el dolor de cabeza. Si meditas habitualmente es probable que no vuelvas a sentir este tipo de dolor, sobretodo si lo combinas con ciertas prácticas de estiramientos y relajación para terminar de relajar la zona cervical. Uno de los principales beneficios de la meditación es la mejora de la salud física y mental en distintos aspectos y niveles como hemos visto en todos estos puntos.
Lo mejor de todo es que la meditación no te obliga a cambiar de vida, no tienes que hacer nada especial para practicarla, solo buscar un rincón donde estés cómodo y dedicarle unos minutos cada día. Si no encuentras ese momento es que tienes un problema, haces demasiadas cosas. Platéate en serio meditar, será totalmente beneficioso para ti.
La meditación no es una religión, no tienes que creer en nada sobrenatural. No cuesta dinero y no es perjudicial para el cuerpo. Es probable que no creas todo lo que te cuento, pero afortunadamente la meditación es inocua, no hace daño, así que si te apetece puedes probarlo y comprobarlo por ti mismo.
Si has llegado hasta aquí por problemas de ansiedad, la meditación sin duda puede ayudarte. Es una de las primeras cosas que debes hacer, aprender a meditar y a relajarte.
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Interesante y totalmente cierto. yo hace un tiempo estaba meditando constantemente e iba notando cambios en mi modo de ser y de pensar, eso si requiere de mucha practica y paciencia. hace como dos semanas deje de hacerlo porque estaba muy ocupado y ahora noto como me ha afectado el no hacerlo. a volver a empezar. es una practica totalmente sana,reveladora y totalmente recomendada. Saludos muy buen articulo.