¿Cual es la diferencia entre quienes triunfan y quienes no?

Si miras a tu alrededor a la gente que ha triunfado, que se hizo famosa (quitando a la gente que se ha convertido en famosa por aparecer en los programas y revistas del corazón) y prestigiosa no es demasiado abundante, son unos pocos nombres los que sobresalen de la gran mayoria de nombres. Muchos piensan en serlo, pero olvidan realizar el largo camino que les tocaría recorrer para llegar a serlo.

Pero a la hora de la verdad ¿es tanta la diferencia entre los que triunfan y los que se quedan a la sombra de los que se levantan a ellos mismos? La respuesta es sencilla: NO. Son personas normales antes que famosos, son como tú y como yo, con sus defectos y con sus virtudes, tienen momentos buenos y momentos malos. No son unos seres sobrehumanos por encima de los demás sino que como todos, sufren problemas que se pueden encontrar fácilmente. Por ejemplo Melanie Griffith, Mel Gibson o Alex Hasselhoff (como dato simplemente anecdótico, en youtube

Soñar es gratis, pero hay que hacer algo más que soñar


Soñar es gratis, pero…

Soñar esta bien, es algo que todos necesitamos hacer, pero no es lo mismo soñar que soñar despierto. Soñar es pensar en algo que deseas alcanzar a base de esfuerzo y dedicación mientras que soñar despierto es pensar en las cosas que podríamos llegar a hacer si quisiéramos, si nos pusiéramos manos a la obra. Un ejemplo rápido: el eterno escritor que nunca escribe, que piensa historias y argumentos, pero que nunca los pone por escrito.

Soñando despiertos perdemos el tiempo que, de aprovecharlo, nos serviría para acercarnos a los sueños que tenemos en mente, los que idealizamos imaginando situaciones que pasarían solo si se dedicase el tiempo suficiente para que sean reales, sin esfuerzo por

Las costumbres, hábitos y conductas

Editado, corregido y maquetado por: Jack The Ripper

Las buenas obras literarias

Las buenas obras literarias para mí, son aquellas que en alguna parte de ellas te revelan una verdad que a pesar de algunas veces ser trivial, nunca te paraste a pensarlas detenidamente. Y es en ese momento, en el que encuentras un párrafo donde existe una de estas verdades que te hacen releerlo varias veces, donde una obra literaria llega a su cúspide, independientemente de cómo sea el resto de la obra, incluso aunque con el tiempo se llegue a olvidar de que trataba una obra esas frases reveladoras permanecen en la mente sin cambio, siempre ciertas, siempre presentes.