No le vas a importar nunca a esa persona hasta que hagas esto

Mira, deja de engañarte. Si esa persona no quiere estar contigo es por un motivo muy evidente: no le gustas. No siente la suficiente atracción por ti, ni mental ni física, como para querer una relación real. Aun así, le resultas cómodo/a. No hay un rechazo total de su parte, sino parcial. Ponle un 80%. Ese 20% que queda es lo que te confunde, porque todavía te da un poco de coba y tú te lo crees. Y el verdadero problema es la película mental que te montas.

¿Por qué pasa? Porque tienes una autoestima baja y una responsabilidad afectiva hacia ti nula. Como no entiendes ciertos conceptos sobre cómo funciona la seducción, los asumes de forma incorrecta. Por ejemplo, cuando una mujer se justifica diciendo que un hombre que solo quiere sexo “antes me hacía más caso”. ¿Cómo que antes? Al principio te hacía más caso porque buscaba algo. Y cuando lo consiguió, su interés cayó.

Luego vienen personas de todas las edades, con la misma queja: “Quiero que sea como antes, ya no me hace caso. Tu estrategia no funciona”. ¿Qué esperas? ¿Volver al momento en que te manipulaba para conseguir lo que quería? Eso nunca fue amor, fue engaño. Y tú, con la dignidad por el suelo, pides volver a que te mientan y te den migajas.

Cuando alguien llega a ese punto, toca que se replantee su vida. Y no estamos hablando solo de veinteañeros; gente de cuarenta o sesenta aparece con la misma historia. ¿Para qué has vivido tanto si actúas sin cabeza?

La única solución: conseguir que te respete

Cuando trabajo con clientes así, la única forma de avanzar es clara: conseguir que esa persona te respete. Y para lograr respeto, tienes que perder el miedo a perderle. Es lógico tener miedo cuando se trata de una pareja que te trató bien y compartió historia contigo. Pero muchos venís con alguien que os maltrata, y aun así no hacéis nada por miedo a que se vaya. Preferís ser usados como felpudo antes que exigir respeto.

Después se quejan con frases como “todos los hombres son iguales” o “todas las mujeres son iguales”. No, el problema es que eliges mal y tomas decisiones infantiles. Si no te haces respetar, esa persona seguirá siendo infiel, seguirá haciendo lo que le dé la gana, y tú aguantarás por miedo a perder lo que en realidad no vale nada.

Para que una persona te ame, primero debe respetarte. Y para que te respete, debes arriesgarte a perderla. Deja de darle lo único que quiere de ti cuando le da la gana. Empieza a subir tu valor, a vivir tu vida. Haz actividades que te aporten: apúntate a inglés, a clases de guitarra, sal de la rutina. El problema es que esa persona te conoce demasiado bien y sabe que eres predecible.

Cambia tus hábitos. Sube fotos que muestren nuevas experiencias, no solo tu cara. Que te vean en un concierto, en un taller, rodeado de gente nueva. Que note que otras personas se fijan en ti, que ya no eres alguien siempre disponible para él o ella.

Hasta que no interiorices esto, será imposible que esa persona que te usa llegue a amarte. Así que, o te arriesgas a perderle, o no habrá respeto ni amor de su parte. Si sigues con miedo, lo único que no perderás es el papel de alguien sin dignidad. Es cuestión de sentido común, y ya tienes edad para aplicarlo.

Si quieres enamorar a alguien con dignidad, puedes aprender a hacerlo con mi audiocurso de Cómo recuperar a tu ex.

También podemos estudiar tu caso para ayudarte con esa persona. Para hacer esto, contrata nuestro servicio de coach para enamorar a alguien.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *