conformarse te aleja del éxito

¿Has pensado alguna vez que es lo que te aleja del éxito? Te lo digo en un momento y con una sola palabra. Rendirte. Conformarte. Vaya, han sido dos palabras. La perseverancia es lo que te separa del éxito. Si abandonas, nunca sabrás qué habría pasado si hubieras seguido un poco más. Rendirse es igual a conformarte. No es que te sientas a gusto con lo que tienes cuando decides renunciar a tu sueño pero en el fondo, aunque sea a disgusto, te conformas. El conformismo nos aleja de lo que queremos conseguir y nos volvemos conformistas por miedo o por falta de motivación.

La falta de autoestima también es una causa habitual del conformismo. Alguien nos hace creer que no podremos conseguir lo que nos proponemos y decidimos creer a esa persona antes que creer en nosotros mismos. Es una pena. Nadie sabe mejor que tú lo que estás dispuesto a entregar, lo que estás dispuesto a hacer y las ganas que tienes de conseguir tu sueño, por lo tanto no deberías permitir que nadie te diga lo que puedes o no puedes hacer. Al final, cualquier cosa que te propongas la puedes conseguir con mucha voluntad. Claro que en muchas ocasiones necesitarás aprender a hacer lo que que sea, pero sin voluntad jamás aprenderás nada.

Por mucho que te digan los demás tienes que asumir que tu vida es tuya, que no puedes vivir la vida ni el sueño de nadie y que si alguien vive tu vida o tu sueño lo disfrutará esa persona, tú solo lo vivirás como efecto reflejo. Pienso en padres que empujan a sus hijos a cumplir sus sueños. Son los suyos, no los del hijo y lamentablemente a menudo los hijos no los disfrutan y para el padre tampoco es una forma de conseguir su sueño. Si hubiera puesto tanto empeño en conseguir su sueño en lugar de hacer que lo cumpla su hijo igual lo habría conseguido. Pero por lo que sea se conformó. O algo truncó su esperanza: una lesión puede arruinar una carrera deportiva. En resumen, lucha por tu sueño, no te conformes. Si re rindes no sabes lo que podría haber pasado al día siguiente, o en el próximo intento. Te recomiendo nuestro libro Lucha por tus sueños

Conocí a una pareja que tenían muchos problemas para tener hijos. Ninguno de los dos podía tenerlos de forma natural. Los tratamientos era muy caros y gastaron todos sus ahorros en intentarlo. Pasaron varios años y decidieron tirar la toalla. Pero ella no quería rendirse. Insistió en intentarlo una vez más. El problema es que tenían que pagar de nuevo, porque ya no tenían óvulos de la donante y tenían que empezar un ciclo nuevo. Falló. Pero ella decidió que iba a intentarlo por última vez para aprovechar los óvulos de la donante. Y esta vez sí funcionó. Ella ya tenía casi 45 años, habían estado casi siete años intentándolo con tratamientos y como una década intentándolo de forma natural.

Si ella se hubiera rendido el día que lo hizo su marido no tendrían hijos. Decidió intentarlo una vez más , solo una, dijo. Pero falló y sabiendo que tenía óvulos de la donante congelados, no podía rendirse y los usó. Hubo dos intentos tras la rendición. Y al final lo consiguió. Puede que otras parejas lo intenten hasta que ya no tienen más opciones, pero entonces nunca se sentirán culpables por no haberlo intentado. No se rindieron ni se conformaron. Lo harán el día que ya no puedan intentarlo más. No siempre se está a tiempo de luchar pero siempre se está a tiempo de conformarse. Rendirte es lo que te separa muchas veces de encontrarte con el triunfo cara a cara. Solo una vez más. O las que haga falta.

La vida, ya lo hemos dicho muchas veces en estas páginas, solo se vive una vez. Tú decides si quieres vivir conformándote o quieres vivir luchando para que tu vida tenga sentido y sea lo que tú quieras. A ver, siempre tienes que ser consciente de tus limitaciones, pero no te limites más de lo necesario. Por ejemplo, una chica con sobrepeso podría pensar que no puede ser modelo por su generosidad en curvas. Pero puede ser modelo “curvy”. Quizás no puedes ser futbolista porque tienes la rodilla destrozada de una lesión, pero puedes ser entrenador, manager, periodista deportivo. Puedes vivir tu sueño de otra forma, quizás es que no tenía que ser como tú lo imaginaste.

Si te conformas es que en realidad lo que perseguías no te interesaba lo suficiente. Conformarse con ser mediocre es la peor elección de cualquier persona. Seguro que tienes alguna habilidad, que eres bueno en algo, todos somos capaces de hacer como mínimo algo bien. No me creo que no hagas nada bien, quizás es que no lo has encontrado. Pero no creas que eres mediocre o malo y te conformes. Lucha por encontrar tu pasión, tu lugar en el mundo. Las limitaciones en su gran mayoría es algo que te impones tú mismo.

Cuidado porque puedes estar corriendo el riesgo de hacer todo lo contrario. Lo quieres todo y no puedes llegar a todas partes. Gestionar prioridades e intereses es casi tan importante en este camino como apartarse del éxito por culpa del conformismo.

Ya lo has visto. Lo que tienes que hacer es tener claro lo que quieres, eso en primer lugar. Y después trazar un plan. Estar aprendiendo y mejorando cada día. Ser perseverante y tener capacidad de autocrítica. Si lo intentas y no funciona tendrás que cambiar algo y mejorar otras cosas. De todo lo que hagas puedes sacar conclusiones y aprendizajes. El caso es no conformarse, no rendirse, piensa que tal vez en esta última oportunidad que te estás negando puedes encontrar la puerta del éxito. Puedes ser el paso que necesitas, la ocasión determinante, el fracaso que te llevará a aprender lo que te falta para después conseguirlo. Rendirse no es una opción. Lee nuestro libro sobre este tema, y veras cómo te resulta revelador e inspirador. Puede ser el catalizador que dé pie a tu cambio: Lucha por tus sueños.