Cuando nos casamos, o nos vamos a vivir con alguien, en realidad da igual si tenemos o no papeles firmados, lo hacemos con la convicción de que va a ser para siempre. Esa es nuestra intención, pero muchas de las parejas que empiezan no terminan cuando, como se dice popularmente, la muerte los separa sino que el amor termina mucho antes. Hoy os vamos a dar una serie de trucos para evitar el divorcio, y no se trata de aguantar y punto, son trucos para reavivar el amor y conseguir recuperar una relación que muchos otros darían por perdida.
No se trata de una tarea fácil, más de la mitad de parejas terminan en divorcio, muchas personas fracasan en todas sus relaciones, una tras otra, y dicen que es que no han encontrado a la pareja perfecta, cuando en realidad el amor necesita un mantenimiento y unos cuidados constantes, sino se marchita y se muere. No es que sea un ser vivo, pero podríamos tomarlo como tal. Como si fuera una planta, un animal o una persona, necesita alimento y cuidados mínimos para permanecer vivo. El amor si se cuida dura toda la vida.
Vamos a ver los trucos que fácilmente puedes llevar a cabo para mantener tu pareja viva y saludable. Nadie dijo que fuera fácil, si alguna vez te han dicho o has oído que con amor no es suficiente, no andaban desencaminados. El amor es algo que sentimos, muchas veces sin querer sentirlo, pero para mantenerlo hay que tener la intención y no solo querer hacerlo sino actuar en consecuencia. Hay que ser activo con la relación, lo que significa cuidar de ella. Sin perder más tiempo, empezamos con los trucos para evitar el divorcio.
Tocar y besar
¡Cuántas parejas no se besan! Y no solo de forma pasional, me refiero a esos besos de buenos días, un beso antes de salir de casa, un beso al llegar. Un beso de buenas noches… Si además de los besos añades abrazos, la presencia de tu pareja será mucho más reconfortante.
Será esa persona en la que te puedes sentir bien, los abrazos son curativos. No dudes nunca del poder de un abrazo, aunque lo hagas cada día no pierden poder, eso sí, tienes que darlos con sentimiento, igual que los besos, nada de un leve contacto para salir del paso.
Dedica unos segundos a tu pareja para tocar, acariciar y besar cuando os saludáis, os despedís. Sed cariñosos el uno con el otro aunque solo sea en estos momentos ya estamos hablando de 4 o 5 momentos cada día. Vale la pena. Y no dejes que se convierta en una rutina, pon tu atención y tu intención cada una de las veces. Así cuidas el amor.
Cede de vez en cuando
No se trata de no dar nunca tu brazo a torcer, de vez en cuando, cada día en algún momento tienes que darle la razón, ceder en los deseos de tu pareja. Una pareja tiene que aprender a negociar. No puede estar cediendo siempre la misma persona o eso genera una gran frustración y rabia contra tu propia pareja y hacia ti mismo por permitir que alguien te ningunee de esa manera, por haber elegido a una pareja que nunca tiene en cuenta tus deseos, etc.
Ceder es importante, pero está claro que tiene que ser recíproco, como todos los consejos que te damos en este artículo. Mantener una pareja feliz es cosa de dos. No hay nada peor que que se esfuerce uno y que el otro no lo haga.
Pequeños detalles
Cada día tienes que encontrar el modo de tener algún pequeño detalle con tu pareja. Pueden formar parte de tus rutinas, como acercarle la toalla cuando se ducha, mandarle un mensaje a media mañana, preparar un desayuno con mimo…
Si eres una persona detallista, esto es algo que no te costará, pero si no lo eres, ten cuidado y no los incorpores a tu rutina de forma que ya no sean detalles sino cosas que haces sin tenerlas en cuenta. Cuando ya forman parte de esa rutina, cuando tu pareja ya no lo considera un detalle es el momento de añadir algo nuevo. Lo ideal es que tengas esos pequeños detalles y que cada día o cada cuando puedas tengas nuevos detalles con tu persona especial, algo nuevo, pequeño y con poco valor económico será suficiente, la cuestión es hacerle saber que piensas en ella.
Olvida rápido
Aprende a perdonar rápidamente, no seas rencoroso, cuanto antes pases página y te quedes con lo bueno, mejor. Obviamente me refiero a pequeñas discusiones, malos entendidos y problemas del día a día. Las cosas graves hay que pensarlas y hablarlas bien, pero cuando decidas perdonar, pasa página lo antes posible, no estés castigando a tu pareja por tiempo o eso acabará con la relación. Si no eres capaz de perdonar deja la relación, pero no la mantengas para castigar a tu pareja. Eso solo traerá dolor para ambos.
Habla con cariño
No te olvides que lo más importante es la persona que vive contigo. Si no hablas de forma agresiva a personas que no conoces no lo hagas con los que tienes más cerca. Habla siempre sin gritar, con cariño y con la paciencia que sea necesaria. Evita las discusiones por las formas y todo os irá mucho mejor.
No ofendas a su familia
Aunque no te gusten. Ten respeto. No uses a la familia como arma. No chantajees con ir a ver a sus padres a cambio de conseguir algo que no te quiere dar. Eso es demostrar que no aprecias a su familia y es doloroso para la persona a la que quieres.
Respeta siempre tanto a tu pareja como a su familia, no en vano es quien es gracias a sus padres y a la educación que ha recibido. Piensa que si estás enamorado o enamorada de esa persona algo bueno tienen que tener. El matrimonio puede ser el mejor lugar del mundo ya que donde está tu pareja está tu felicidad pero puede ser una tortura si no cumples estas normas y algunas otras que te vamos a dar en el artículo de mañana. No te lo pierdas.