Vivir exitosamente significa…

Para empezar vamos a hacer una distinción entre un sueño concreto y vivir de forma exitosa. Para alguien un sueño podría ser dar un paseo en globo, tener un caballo o conocer a ese futbolista que tanto te hace disfrutar cuando ves sus partidos. El éxito es otra cosa. El éxito implica vivir la vida de la manera que tú quieres. Ser feliz con lo que haces y normalmente pasa por ganar dinero haciendo lo que más te gusta. Es decir, que generalmente el éxito pasa por trabajar de lo que te gusta y no tener que sentirte explotado trabajando para otro, para enriquecer a otro, y en una cosa que encima no te gusta.

Pero tener éxito no significa ser rico, ni ganar mucho dinero. Conozco gente que ha dejado trabajos «bueno» con los que tenían un sueldo estable y bastante alto para vivir sin ingresos fijos y ganarse la vida haciendo lo que más les gusta, en el caso de las personas a las que yo conozco es escribir. El problema es cuando confundes éxito y dinero. El éxito es ser feliz con lo que haces, sentirte realizado y poder vivir la vida que quieres vivir. Digamos que en cada momento de tu vida estás donde querría estar y haces lo que querrías hacer. No lo cambias por otra cosa.

El dinero para muchos es sinónimo de éxito, para mi, el dinero es un convencionalismo más que permite adquirir cosas, pero que lo más importante habitualmente no puede pagarlo: el tiempo. Para mí el éxito es que unos padres puedan pasar tiempo con sus hijos, no si los llevan al colegio en un BMW o en un Lada. Si quieres vivir tu vida de forma exitosa tendrás que pasar una serie de experiencias que a continuación te contaré y sobre todo tendrás que tener claro que el éxito no es ser rico. Hablamos mucho más profundamente sobre el éxito en nuestro libro Lucha por tus sueños.

Vivir exitosamente significa vivir del modo que uno quiere. Hacerlo con la persona a la que quieres, tener una familia que te acompaña, unos hijos, amigos… esas cosas que la mayoría tenemos y tomamos por «normales». Pero no debemos confundir habitual con normal. Es habitual tener pareja, y es normal que vivamos en pareja, pero lo normal no es sentirnos personas realizadas simplemente por tener una buena familia. Para la mayoría de la gente el éxito es sinónimo de dinero y para eso no hay fórmulas mágicas. Se trata de trabajar mucho, aunque ya sabes que dicen que nadie se hace rico trabajando. Para ser rico tienes que hacer algo diferente, hacerlo muy bien y trabajar muchas horas. Bueno, a no ser que estés pensando en ser futbolista o algo así, cosa que limita mucho más las posibilidades de que te hagas rico.

No, el éxito significa ser feliz con lo que hacemos. La vida es tiempo, no dinero. Está claro que el dinero ayuda y es necesario, pero cubiertos unos mínimos todo lo demás es innecesario y egoísta. Muchas personas cuando tienen hijos reducen la jornada laboral. Un hijo significa muchos más gastos, pero pueden prescindir de horas de trabajo. ¿Les sobra el dinero? No, pero compensa el hecho de pasar el tiempo con tu hijo y estar con él a la vez te hace ahorrar dinero de canguros, guarderías y demás. La vida es tiempo y solo es una, así que mi consejo es que no pierdas el tiempo buscando la fórmula para ser rico sino buscando la forma de vivir haciendo lo que te gusta y disfrutando del tiempo.

El dinero no sirve de nada si no tienes tiempo ni gente con la que disfrutarlo. Y aún y así, puedes disfrutar de la vida y de la gente exactamente igual sin tanto dinero. El dinero solo marca algunas diferencias y te vuelve mucho más consumista. Creamos necesidades que tenemos que abastecer y cuando conseguimos lo que queremos nos damos cuenta de que seguimos sintiéndonos vacíos. Es porque no buscamos donde hay que buscar, insisto: el dinero no da la felicidad.

Por tanto, vivir exitosamente significa hacerlo del modo que tú quieras. Perseguir tus sueños es un modo de conseguir el éxito. Te puedes culpar de no haberlo intentado, pero si lo has intentado y no ha salido bien, has conseguido un éxito. Para mí, perseguir un sueño y ponerle ilusión significa aceptar que puede no salir bien. Pero si no lo intento jamás lo conseguiré. Intentarlo es la opción, por tanto debemos aceptar nuestros logros y nuestros fracasos como parte del proceso y por tanto como parte de nuestro éxito.

Lo mejor de fracasar es que se aprenden muchas cosas por el camino, a veces las cosas no tienen que salirnos bien sino que tenemos que aprender algo de ello para poderlo aplicar y  triunfar en otro de nuestros proyectos. En nuestra sociedad está mal considerado fracasar en algo mientras que en otras, como los americanos, por ejemplo, sus fracasos son contados como parte de su experiencia y parte de su trayectoria vital. Para mi dice mucho de una persona que se atreva a luchar, a intentarlo, aunque no funcione, sobre todo si es capaz de aprender algo del proceso y de mejorar sus habilidades. Puede que para esta vez no consigas lo que te propones, pero con lo que has aprendido, en otra ocasión lo tendrás más cerca.

Es, pues, muy importante aprender a separar el dinero del éxito. La felicidad la conseguirás cuando te sientas a gusto con lo que haces. Una vez oí una entrevista por la radio de un hombre que había ganado un premio de poesía. Trabajaba en un vertedero de basura y su trabajo era recibir a los camiones, pasaba horas en una garita abriendo y cerrando la puerta. Esperando… Pero tenía un buen horario, un trabajo fijo y eso le permitía escribir, no sólo en casa sino también en el trabajo, si no tenía a nadie para abrir la puerta solo esperaba, y él decidió invertir el tiempo en lo que le gustaba. Era un hombre feliz y exitoso, aunque si le hubieras preguntado a qué se dedicaba no lo habrías pensado nunca.

La felicidad, y el éxito, depende de lo que esperes y de los valores que tú tengas. Así que mi recomendación es repasar tus valores y ver qué sería para ti un éxito (no económico). Te contamos nuestro modo de verlo en el libro Lucha por tus sueños, basado en la experiencia personal de Domenec, el fundador de este blog.