Estos últimos días hemos publicado varios artículos sobre la negociación y la asertividad. Pero no todo es negociación en esta vida, aunque ya hayamos visto que negociamos muchas cosas, con gente muy distinta y que es importante aprender a negociar de forma asertiva. Pero si no sabemos comunicarnos de forma asertiva no podremos negociar. Así que hoy vamos a dedicar el artículo a hablar sobre cómo comunicarse de forma asertiva.
Hemos visto ya que hay tres formas de relacionarse, a las que podríamos sumar otras formas intermedias, que mezclan algunas de las tres que diremos ahora. Por un lado están las personas pasivas, que son aquellas que por no molestar o por falta de seguridad no se comunican. Vimos a principios de esta semana cómo dejar de ser pasivo, echa un ojo al post si te hace falta. En el otro extremo están las personas agresivas, las que siempre se comunican de forma ofensiva ya sea por el tono utilizado o el vocabulario empleado. Suelen gritar y no escuchan los argumentos de las otras personas. Creen tener la razón y si no la tienen quieren ganarla a la fuerza. Con este tipo de personas es muy difícil dialogar. También lo es con las personas pasivas que siempre dicen que sí.
La personalidad asertiva está a medio camino entre ser una persona pasiva o ser una persona agresiva. Como ya sabrás, o puedes deducir de lo que hemos dicho hasta ahora, la personalidad asertiva no se calla sino que hace saber su opinión o sus sentimientos a los demás pero sin ser ofensivo ni agresivo ni con los demás ni con sus opiniones. Una persona asertiva es una persona segura de sí misma que entiende que sus necesidades están por encima de las de los demás sin sentirse culpable o egoísta por ello. Te recomiendo nuestro curso Cómo ser asertivo en el que aprenderás a mejorar tu lenguaje corporal, tu tono de voz, el tipo de frases que usas, los momentos en los que no puedes callar o aquellos en los que tampoco merece la pena decir nada, no siempre es recomendable enfrentarse, lo vimos en nuestro último artículo sobre el tema.
El discurso
Toda persona hace un discurso cada vez que habla, aunque lo haga de forma inconsciente. Hay personas que tienen el llamado don de la palabra y que se expresan mejor que otras. Si te paras a pensar cuáles son las claves de su éxito comunicativo verás que no es tan difícil imitarles.
Lo ideal es tener tiempo de pensar antes de hablar, poco a poco irás aprendiendo a estructurar un discurso de forma asertiva y podrás hacerlo de manera improvisada, pero para empezar tienes que tener claro antes de hablar, ya sea para expresar tu opinión o para negociar algunas pautas que debe tener lo que vas a decir.
Tu discurso debe ser coherente. Si entras en incoherencias o te contradices no serás tomado en serio, como es normal, por otra parte. De estar bien estructurado, si sabes lo que vas a decir es más fácil estructurar. Las razones importantes al principio, que es cuando más atención recibes. Las explicaciones o aclaraciones déjalas para un poco más tarde y para cerrar el discurso una nueva llamada a tu argumento principal, expresado de forma distinta para que sea lo que más se recuerda de la conversación. Si eres bueno observando sabrás reconocer este tipo de exhortaciones al final de los discursos de las personas convincentes. Observa y aprende.
Por supuesto tienes que hablar de forma clara y directa. Diciendo lo que quieres decir pero sin entrar en la ofensa. El tono de voz y la actitud corporal deben ser equilibrados, no estridentes y sobre todo nada violentos. Si estás hablando entre dientes, con los puños apretados, por muy bajo que sea tu tono de voz tu comunicación es agresiva.
Relájate y que se note la seguridad y el relax en lo que dices y en cómo lo dices. El ritmo hablando también es importante ya que no es bueno hablar muy lento ni tampoco hacerlo demasiado deprisa. Tómate tu tiempo para exponer tus argumentos y dejar que las personas que te escuchan los comprendan, los asimilen y puedan preguntar si tienen dudas. El hecho de saber lo que vas a decir y cómo lo vas a hacer ayuda bastante a no hablar con prisas ni de una forma lenta. No tener que pensar a medida que se habla ayuda, no solo en lo que dices, sino en el ritmo que impones a tu discurso.
Ya lo vimos en los artículos sobre negociación asertiva, pero lo repetimos ya que consideramos que es importante y que no se debe olvidar. No tienes que disculparte de nada. Eres así, piensas así y si lo dices con respeto y educación nadie puede decirte nada. No hace falta disculparse ni por expresar los propios sentimientos ni siquiera por pensar como lo hacemos.
Como ya hemos visto en los derechos de las personas asertivas, equivocarse está permitido. No te culpes no te castigues cuando descubras que te has equivocado. En ese momento sí es bueno pedir disculpas si has podido perjudicar a alguien. Pero no por decir lo que se piensa. Siempre y cuando, repito, lo hayas hecho de forma respetuosa. No se piden disculpas por pensar, aunque sea de forma equivocada, pero sí se puede hacer si hemos convencido a alguien que ha cambiado su forma de pensar por lo que decimos. Cómo no, podemos reconocer al otro que tenía razón. Equivocarse es de sabios si cuando encontramos la razón se la damos al que se la habíamos quitado. Y por último, tienes derecho a cambiar de opinión.
Esto son solo algunas pinceladas que te resultarán imprescindibles para convertirte en una persona asertiva, pero puedes hacer mucho más y aprender de forma que mediante ejercicios vayas cambiando tu manera de comunicarte. Para ello te recomiendo nuestro curso Cómo ser asertivo con el que aprenderás todas las características de la asertividad y sabrás cómo aplicarlo en tu día a día. Como siempre puedes ir avanzando a tu ritmo, a medida que vayas superando los niveles inferiores.
esto, no es solo labos, es un cambio completo de actitub y comportamiento,se nesesian muchos cambios para lograr una meta, no pensaba k seria tan complicacado, pero no me rendire, tu has confiado en my , por eso seguire
todo cuesta para algunos lo sencillo puede ser muy complicado para otros controlar tu caraster o personalidad solo te puede traer problemas si no te savez controlar hay que intentarlo y perseverar en ello hasta mejorarlo