Cómo tirar adelante cuando te sientes solo

Sentirse solo es una de las peores cosas que creo que pueden pasarle a alguien. Es realmente triste sentir que nadie se preocupa por ti y que no tienes a nadie con quien compartir tu tristeza. Y es que, no nos engañemos, nos sentimos solos cuando estamos tristes y cuando nos sentimos solos estamos tristes.

Cuando estamos alegres a veces echamos de menos a alguien con quien compartirlo, pero básicamente sentirse solo comporta tristeza y el sentimiento de que no hay nada alegre para compartir. Normalmente nos sentimos así cuando rompemos con nuestra pareja o nos enfadamos o rompemos también con nuestros amigos o familia.

Todas las rupturas son dolorosas y necesitan un proceso de asimilación y de recomposición. Puede que te des cuenta de lo solo que estás cuando pasas una mala racha y nadie se preocupa por ti. Seguro que lo has vivido. Entonces , cuando por fin consigues superar la mala racha, sientes la necesidad de cambiar de ambiente, de renovar tus amistades, de buscar oportunidades en otras personas que tal vez en un futuro puedan preocuparse por ti como no lo han hecho las que se suponía que estaban a tu lado en este momento.

Para ganar seguridad y conocer trucos que te ayudarán a conocer a nuevas personas te recomiendo nuestro curso Cómo superar la timidez y ser sociable, aunque nunca te hayas considerado una persona tímida, necesitarás ganar confianza de nuevo si tu entorno te ha hecho sentir solo. Lo primero que tienes que quitarte de la cabeza es el sentimiento de culpa, pensar que tú no vales nada. Eso no es cierto. Y si tienes la seguridad de que sí es cierto, de que te has portado mal con la gente que te rodeaba hasta el punto en que te han dejado solo, tienes en tu mano la solución a tu problema.

Como hemos oído mil veces, para superar un problema el primer paso consiste en reconocerlo. Es imposible que soluciones un problema que no aceptar tener. Así que si tienes parte de culpa, si has hecho algo para que te dejen solo, lo primero que tienes que hacer es solucionar ese problema. No puedo decirte que nunca es tarde, a menudo las personas se cansan y no son capaces de dar más oportunidades. Pero esto es algo que no debes hacer por los demás sino por ti mismo.

Solucionar tus defectos es algo que harás por ti. Se beneficiarán los demás, pero por supuesto el mayor beneficiado serás tú. Decíamos que dejamos el sentimiento de culpa a un lado, si ya estás haciendo cosas para solucionar tu problema no debes sentirte culpable por más tiempo. En segundo lugar se trata de buscar cosas por las que estar agradecido y contento. Aunque nadie más que nosotros tenga que ver con ello. Siempre tendrás a alguien, que eres tú mismo, y aunque compartir la vida con otras personas es muy recomendable, con quien tienes que tener mejor relación que con nadie es contigo mismo, así que es un buen momento para que aprendas a conocerte, a valorarte y a ver las cosas buenas que tienes.

Mímate. Es el momento de dedicar tiempo y esfuerzo a ti mismo o a ti misma. Haz deporte, cuida tu aspecto, date baños relajantes, tómate un tiempo para leer tranquilamente, o para escuchar música… La cuestión es que pases ratos agradables contigo mismo. Sin pensar en nadie más y sin echar de menos nada. Haciendo este tipo de cosas puedes sentirte un poco más relajado. Seguramente cuando tengas el ánimo un poco más alto podrás encontrar a alguien a quien llamar y decirle cómo te sientes. No se trata de echar la bronca a nadie, solo de hacer saber a las personas con quien tienes confianza y que crees que deberían estar ahí que te sientes sola y necesitas apoyo. Lo más probable es que si lo pides y lo sabes agradecer cuando te lo den, sobre todo aceptándolo, nadie que te quiera te negará su ayuda.

A veces en este tipo de momentos nos sorprendemos contándole nuestros problemas a alguien con quien nunca pensábamos que pudiéramos tener esa confianza. Muchas veces es tan fácil como que alguien nos pregunte qué tal, para que le contemos realmente cómo nos sentimos.

Particularmente me he sorprendido siempre en mis momentos más bajos de cómo se comporta la gente. A los que cuentas con tener a tu lado no les ves el pelo, en cambio, hay otras personas preocupadas a quien no habías tenido en cuenta. Se trata de saber cuidar de la gente y de preocuparte a la vez tú por los demás, si no das no puedes esperar recibir. También puede ser que seas una persona que da mucho y a quien los demás no se lo devuelven. Esto puede ser debido a que siempre esté por delante tu sentimiento de necesitar ayudar y todo el mundo crea que realmente tú no necesitas ayuda.

Muchos se acomodan y se adaptan a esta situación y cuando las cosas cambian o se dan la vuelta no se dan cuenta. Es el momento de que hables con ellos y les hagas saber que necesitarías apoyo y cuidados durante una temporada pues te sientes solo. Si nadie responde, si ya lo has hecho y no ha resultado, no queda otra que aceptar.

Asumir que en este momento de nuestra vida nadie que nos importe tiene tiempo para nosotros. Lo que, como decía antes, no significa que no haya otras personas dispuestas a interesarse por ti. Lo primero que tienes que hacer es abrirte. Dejar de pensar «me siento solo» pues así tu cerebro se convence tanto como tú y no vas a ser capaz de ver los gestos que puedan hacer otras personas por ti.

Vale la pena relajarse, aceptar sin dramatismos la situación y tratar de buscar soluciones de forma individual. Refuérzate, aprende a conocerte mejor, aprovecha para recuperar fuerzas, y practica la sociabilidad con nuestro curso Cómo superar la timidez y ser sociable.