Para lograr el éxito tienes que intentarlo primero

Tener sueños es algo totalmente natural, pero muchas personas tienen una especie de miedo al fracaso, o al éxito, que les impide poner ganas reales en la consecución de su sueño. ¿Cuántas veces habremos oído a alguien decir que él desea con toda su fuerza conseguir algo, pero no le vemos hacer nada por lograrlo?

Desear algo no es suficiente, la mente tiene mucho poder, pero sirve básicamente para ayudarnos a realizar nuestras metas. No sirve para conseguir cosas por arte de magia. Desear algo y no hacer nada por conseguirlo es asumir de entrada que no se va a conseguir. Es un modo de poder seguir teniendo un sueño sin correr el riesgo de que se estropee. Muchas personas prefieren vivir la ilusión de lo bonito que sería conseguir tal o cual cosa antes que vivir la desazón de no conseguirlo. Los sueños están bien, pero tendríamos que diferenciar entre sueños que tomamos por irreales, cosas fantásticas que todos imaginamos y las metas que uno tiene en la vida. Si somos capaces de luchar por nuestras metas puede que seamos capaces de llegar a ellas. Es la única manera de conseguirlo. Hacer nada solo lleva a conseguir nada. Te lo contamos todo en nuestro libro Lucha por tus sueños, en el que aprenderás a ponerte en marcha para llegar a conseguir lo que más deseas. No me cansaré de insistir en que para conseguir un sueño hay que pasar a la acción.

El éxito no es algo que viene a buscarte, el éxito siempre es respuesta al trabajo. Aunque sea un éxito que llega cuando ya no te lo esperas y has abandonado el trabajo duro, es posible que llegue como cosecha de lo que has sembrado antes. Mira qué dicen estas frases célebres sobre el camino del éxito.

El genio es resultado de un uno por ciento de inspiración y de un noventa y nueve por ciento de transpiración. –Thomas Edison

Lo que no se empieza nunca tendrá un final.– Johann Wolfgang von Goethe

Una onza de acción vale una tonelada de teoría.- Ralph Waldo Emerson

Está muy bien pensar, teorizar, imaginar cómo conseguir lo que quieres lograr o lo que harías una vez lo consiguieras, pero déjame decirte que nada de eso va a ocurrir si no dejas de soñar y te pones a trabajar. Algunos creen que para lograr el éxito tienes que tener algún tipo de genialidad, pero como dijo Goethe, un tanto por ciento casi ridículo es el genio de una persona mientras el resto son las ganas y el trabajo. Si nunca empiezas a subir esa montaña nunca vas a llegar a su cima.

Piensa que tu sueño, que ahora ves inalcanzable, es la cima de una montaña. Puedes pensar lo bien que estarías sobre ella, las buenas vistas que seguro que tiene, las fotos que podrías hacer, lo que dirían tus amigos cuando se las enseñaras, el aire puro que respirarías… Idealizas la cima de la montaña y piensas que si subieras todo sería perfecto. Pero entonces te planteas empezar a subir y piensas que tal vez no tengas preparación física suficiente, o que tal vez te pille algo de mal tiempo y no puedes llegar al final. Piensas que igual cuesta más de lo que parece… el caso es que no te pones a ello y no subes.

Por miedo al fracaso. Otros pueden pensar que qué van a hacer cuando lleguen a la cima. Puede que no tenga tan buenas vistas como esperan o que el esfuerzo no valga la pena. Y de todos modos, aunque lo valiera, ya no tendrían objetivos una vez conseguido este. Se sentirían vacíos y no sabrían qué hacer con su vida. A un tercer grupo le parece que la cima de la montaña es la bomba, pero creen que ellos la suben en un momento en cuanto se lo propongan y como creen que sólo va a ser un momento y que su éxito está garantizado no se molestan en intentarlo. Sea cual sea tu caso es vital que te pongas en marcha cuanto antes. Tener objetivos en la vida está muy bien pero hay que luchar por conseguirlos, es la única manera de lograrlos.

Muchas personas pierden el tiempo soñando, o planificando, pero en realidad lo hacen desde la comodidad de su casa y su sofá. Dependiendo del tipo de sueño que tengas, o de cuáles sean tus metas, tendrás que trabajar en una dirección o en otra. Pero tendrás que trabajarlo, lucharlo, intentarlo una y otra vez y tal vez cambiar las cosas. A veces los sueños que tenemos son incompatibles con la vida que llevamos actualmente.

Por ejemplo puedes soñar que eres entrenador de delfines pero viviendo en un pueblo pequeño de montaña es prácticamente imposible. La única forma de hacerlo es desplazarse a un lugar donde haya agua, delfines, donde haya un parque en el que los entrenan… De la misma manera, si quieres ser actriz y en tu pueblo hay cero industria audiovisual tendrás que hacer las maletas y buscar un lugar donde tener más oportunidades. Aunque muchas personas deciden buscar sus oportunidades donde estén. Quién sabe si el que quiere ser entrenador de delfines puede aspirar a abrir un parque acuático en su pueblo de montaña lejos del mar. Para ello tendría que tener un buen proyecto y conseguir socios inversores, a no ser que tenga el dinero.

La que quiere ser actriz puede buscar buenos textos para interpretarlos en cámara y subirlos a youtube. Lo cierto es que ambos necesitarán cambiar algunas cosas para que su sueño se haga realidad. A veces sólo basta con darle la vuelta al problema para encontrar una solución que no se había contemplado. Pero para ello hay que buscar soluciones. Ponerse manos a la obra. Como hemos dicho al principio la idea, el deseo es un tanto por ciento muy pequeño, lo que realmente cuenta e importa son las ganas, el esfuerzo y el trabajo que le dediques. Si no sudas nunca ganarás una carrera.

Tampoco la ganarás desde el sofá. Sobre cumplir los sueños que uno tiene y sentir que por fin ha logrado tener una vida exitosa hemos escrito un libro que seguro que te resulta muy útil e interesante, te lo recomiendo: Lucha por tus sueños, habrá un antes y un después de conocer los ejemplos de vidas exitosas que te contamos en el libro.