Creo que a todo el mundo le da miedo caer en la monotonía con su pareja y que la relación se estropee por culpa de eso.
Cuando somos jóvenes es algo que creemos que no nos va a pasar. Muchos se prometen una vida llena de emociones y diversión. Puede ser, claro que sí, pero a medida que te vas haciendo mayor y adquiriendo más responsabilidades te das cuenta de cómo de difícil puede llegar a ser evitar la monotonía.
Y no solo me refiero a la vida en pareja, a tu vida misma. Tienes que trabajar en lo mismo, tienes que ir de un sitio a otro diariamente, vives en la misma casa, con las mismas personas, tienes los mismos amigos… La vida, queramos o no, se vuelve monótona para la mayoría de nosotros. Tenemos una serie de obligaciones que cumplir y el resto del tiempo lo podemos dedicar a divertirnos. Pero queda tan poco tiempo que es muy difícil hacer cosas nuevas que nos alejen de la monotonía.
En la relación de pareja pasa igual. Cuando dos personas están a gusto juntas y se acoplan una a la otra, crean rutinas perfectas. Esas que echas de menos cuando no está tu pareja pero que también son las que causan la sensación de monotonía.
Lo ideal es encontrar cosas que hacer con tu pareja que se salgan de lo habitual. Pero para ello hará falta tiempo e imaginación. No siempre es falta de ganas un problema de monotonía. El dinero también afecta. Cuántas cosas se te ocurren que puedas hacer con tu pareja y que no te cuesten ni un céntimo. Las hay, claro que sí, pero muchas de las cosas que haríamos implican gastar dinero o disponer de un tiempo que no tenemos.
A nivel de seducción mantener el interés es sencillo si pones un poco de empeño en ello. Tanto si eres un chico como una chica, si tienes pareja es que algún día conseguiste seducirle.
Si estás al inicio de la relación tómatelo como una rutina más. Si hace tiempo que dejaste ese aspecto de lado es el momento indicado para retomarlo.
¿Qué mejor que jugar al juego de la seducción con tu pareja? Puedes llevarlo a cabo día a día, en cualquier lugar y circunstancia. Simplemente trata de adaptar la seducción a la situación en la que te encuentras. Si sales poco de casa con tu pareja trata de seducirle desde que te despiertas hasta que te vas a dormir.
No hace falta ni siquiera que cambies de vestuario o que te transformes para ello. Algunos pequeños gestos bastarán para indicarle a tu pareja que quieres tener un momento de intimidad.
Potenciar nuestra vida sexual es un buen modo de evitar la monotonía. Jugar al juego de la seducción para luego culminarlo así es un buen modo de evitar caer en la rutina.
Tener hijos o estar muy ocupados no implica que no puedas jugar a seducir a tu pareja, hazlo aunque la recompensa no sea inmediata. Alargarás el proceso de seducción, ampliarás el deseo en tu pareja y cuando por fin podáis estar solos en la intimidad verás que ha valido la pena calentar motores durante todo el día, o toda la semana.
Tanto mujeres como hombres se quejan de la monotonía como un elemento que hace perder el interés y la pasión por su pareja.
Es precisamente la falta de interés y de pasión los que llevan a la monotonía. Por ello, lo primero que creo que tienes que hacer para evitar esta sensación de aburrimiento es darle un aire renovado a tu vida sexual.
Es el momento de probar cosas nuevas, y no me refiero a prácticas con las que nunca hayas estado de acuerdo, simplemente de cambiar algo las rutinas. Si siempre lo hacéis con la luz apagada, probad a hacerlo con velas por ejemplo. Buscad maneras distintas de empezar las relaciones, como decía antes, calentando motores a escondidas durante el día o bien dando un masaje con aceite tibio a tu pareja.
Las mujeres necesitan sentirse deseadas para sentirse sexualmente atractivas. El hombre puede esforzarse en hacerle sentir a su pareja que la atrae para que ella gane seguridad en si misma y pueda revivir la pasión que sentían al principio.
Para los hombres que su pareja quiera tener relaciones sexuales con él siempre es un síntoma de buena sintonía. Es muy simple decir que si están satisfechos a ese nivel lo estarán en el resto, pero en general son de mejor conformar que las mujeres. Así que, como mujer, si quieres que tu pareja salga un poco de la monotonía y quieres que él sienta el interés que tienes en él debes demostrarle interés a nivel sexual.
En el fondo somos bastante parecidos, la mujer necesita sentirse deseada, bella, atractiva. Quiere ser el objeto del deseo de alguien. Aunque eso no implique consumar. Para el hombre ser el objeto del deseo de alguien sí implica consumar, pero insisto ambos sexos nos comportamos de forma parecida. Solo que para llegar a eso necesitamos, tal vez, estímulos un poco distintos.
En resumen, para alejarnos de la monotonía, reavivar la relación de pareja y poder hacerlo sin gastar dinero ni tiempo que no tenemos, un buen recurso es mejorar nuestra vida sexual.
Seguro que lo sabes, pero por si no lo recuerdas te lo cuento: cuanto más lo haces más te apetece. Es así. Además nuestros recuerdos nos provocan emociones y sensaciones, de modo que si ayer tuviste una noche apasionante, hoy, probablemente, cuando recojas la ropa que dejasteis tirada por el suelo sientas ese cosquilleo que te indica que estás dispuesta o dispuesto a pasar a la acción.
Seducir a tu pareja para que renovéis la vida sexual puede ser muy rico e interesante para ambos, sobretodo si decidís probar nuevos métodos de seducción o jugáis a que empezáis de nuevo. Hoy puedes seducirle en casa, mañana podéis ir al cine y pasado a cenar. La clave para que eso funcione es que estés en «modo seducción on» todo el rato, sin pasarte. Pero haciendo sentir a tu pareja que es la persona más deseada e importante de tu vida. Renovar la vida sexual es una manera infalible de evitar la monotonía.