Timidez social

La timidez social es aquella timidez que se acentúa cuando se está con gente o en ambientes sociales. Es decir, son personas que pueden hacer más o menos una vida normal pero en ambientes sociales, ante nuevas personas y en determinadas circunstancias se quedan completamente bloqueados.

Son personas que pueden tener 4,5 o 6 amigos, salir recurrentemente con ellos pero en cuanto entra un desconocido en el grupo no saben de que hablar, se quedan bloqueados, tienen palpitaciones…

Cuando se unen a un grupo nuevo se quedan completamente callados y se suele decir de ellos que: «nunca hablan» cosa que les hace aun más daño porque para ellos es difícil. Si que hablan y lo hacen con amigos pero con desconocidos es como si les cosieran los labios, no pueden hablar. Y cuando lo hacen es al cabo de 30 minutos de pensar algo que decir y cuando reúnen el suficiente valor para hacerlo alguien les corta, como tienen tanta timidez social cualquier persona que hable en el mismo momento se superpone a ellos.

De pequeño y en mi adolescencia, al menos hasta los 19-20 años sufrí de fobia social, timidez social y la timidez en todas sus formas, cuando venía alguien nuevo realmente temblaba. Todo el mundo decía de mí que era muy callado. Siempre que alguien desconocido me conocía y al cabo de unos días de conocerme le preguntaban: «¿Qué te parece?» todos decían lo mismo: «Es muy callado».

Esto contrasta totalmente cuando pasé de 0 a 100. Años más tarde me encontraba independizado, en Madrid, abordando a gente totalmente desconocida en pubs dónde al cabo de un rato de charlar con ellos les decía: «Yo soy muy tímido» y me decían: «¿Qué dices? ¿Estás loco? Sin conocernos de nada te has puesto a hablar con nosotros 5, si tú eres tímido no sé que seremos los demás».

Fue en ese punto dónde me di cuenta que era increíble lo que se podía conseguir con autosuperación. Cuando a mis 16 años temblaba en un rincón con cara de friki sin atreverme a hablar con nadie, con 21 años era capaz de ganarme a grupos enteros en un pub o de mostrarme terriblemente asertivo, realmente como si fuera una persona nueva.

Muchas personas viven muchos años con timidez social y algunos incluso ven pasar la vida sin hacer nada. Da igual la edad que tengas o el tiempo que lleves así, siempre se puede cambiar, mejorar e incluso dar un vuelco completo a tu vida. Cuando me fijé mi propio plan para perder la timidez me decía a mi mismo que cada cambio re-encuadraba mi mente para que mi nueva actitud lo viera como la nueva realidad.

Es decir, si llevaba 16 años viendo como siempre estaba callado en grupos desconocidos, la primera vez que me armé de valor y comencé a hablar, eso lo anoté en mi mente como la nueva realidad. Mi cerebro no sabía como ser social y no podía recordar ninguna imagen mía así por qué jamás lo había sido. Desde el primer momento que me demostré a mi mismo que podía hablar y ser social (Una noche en cuestión dónde hablé, charlé y bromeé con un grupo desconocido) cogí ese recuerdo como: «¿Ves? ¡Es posible!».

Para cambiar tu timidez social el primer paso es mostrarte a ti mismo que es posible, para que ser una persona social sea tu nueva realidad he ideado un curso online de sociabilidad dónde mediante ejercicios y paso a paso te enseño como ser social y que esa sea tu nueva realidad. Tienes que hacer primero la acción para que tu mente vea que es posible y entonces adoptarlo como una realidad.

Imagina por un momento que creyeses que es imposible beber agua y lo tuvieras como una creencia arraigada muy profunda. Si de repente bebieras agua todo tu mundo y percepción cambiaría, verías que sí es posible y te sería más fácil beber agua. Dejar atrás la timidez social y ser social es eso, coger la sociabilidad como tu nueva realidad.

Las personas con timidez llevan así toda su vida, muchos piensan que «no se puede cambiar». ¿Esto es realmente cierto? Es decir, estas personas han intentado una y otra vez por todos los medios ser sociales y han visto que no se puede. ¡NO! Como mucho han ido 2 veces al psicólogo, se han encerrado en casa y han buscado o leído algo que les de la razón, alguna afirmación de algún autor conocido que diga que «no se puede cambiar» es válido para ellos para quedarse en casa y no hacer nada.

Por qué no hacer nada es más fácil que cambiar y solo los seres humanos realmente valientes tienen la valentía para hacer algo y ya es hora de que tú seas valiente. Se puede cambiar, desde luego que se puede y numerosos estudios científicos así lo demuestran, de hecho, científicamente nuestros genes van cambiando a lo largo de la vida y si tus genes cambian tú desde luego que también cambias.

¿Pero cómo le dices eso a alguien de 40 años que se ha pasado toda su vida siendo un tímido empedernido? Realmente es difícil que comprenda que se puede lograr todo lo que te propongas. Que puedes verte a ti mismo dando un seminario delante de cientos de personas o incluso dar tu mismo cursos de sociabilidad. ¿Un cambio así es posible? Desde luego que lo es, yo lo viví en mis carnes propias y por eso ahora lo enseño a otros.

Por qué se lo que se sufre al tener timidez social, al ser poco hablador, al depender de 3 o 4 amigos que no te convienen pero que los aguantas hagan lo que hagan porque sin ellos no eres nada, ni conoces a nadie ni eres capaz de hacer nuevas amistades. Vivir así es vivir en un infierno. Es terriblemente liberalizador volverte una persona social y darte cuenta que tienes muchos amigos por hacer y muchos buenos momentos por vivir que jamás habrías conseguido si hubieras seguido excusándote y negándote a cambiar.

¿Puedes aprender a conducir? Si, por qué conducir es una habilidad, igual que sociabilizar que es otra habilidad y por lo tanto como cualquier habilidad se puede aprender. Conducir da millones y millones de euros, tanto a otras personas como al estado en impuestos y más impuestos y multas. Si el estado multara y se llevara dinero por socializar y hubiera academias de sociabilidad, te aseguro que aprender a socializar sería lo más normal del mundo. Pero es una especie de tabú o una especie de «problema raro» que muchos evitan comentar o decir. Y por eso tienes que dar un paso al frente y decir: «Si, tengo timidez, ¿y qué pasa? Voy a superarla».

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