Momentos especiales

‘‘La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento’’ – Hitch.

La vida está llena de momentos; ni más ni menos. Al menos, esa es mi filosofía de vida.

Siempre que salgo a pasear, a divertirme, a aprender algo nuevo sobre la vida, trato de disfrutar cada momento y de convertirlo en lo más especial posible. Porque si te das cuenta cada momento es único e irrepetible en la historia. Nunca más volverás a vivir un momento parecido a este que estás viviendo ahora mismo en el futuro. Nunca más…

Por ello debes disfrutar todo lo que estás viviendo en el ahora.

Vivir los momentos especiales

Para vivir los ansiados momentos especiales no es necesario tener mucho dinero para derrochar. No, nada de eso. Al contrario, tienes que aprender a vivir y disfrutar lo poco que tienes pero siempre superándote poco a poco. Tampoco vale querer cambiar tu vida a mejor de un día para otro. Eso ya es ser un poco irrealista.

Lo primero que piensa la gente materialista cuando quiere vivir un momento especial es recibir muchos regalos de sus seres queridos, irse de viaje a lugares costosos, tener una fiesta muy vanidosa y todo lo que tenga que ver con lo material, el dinero o el alto status.

Si eres esta clase de persona muy pocas veces vas a vivir momentos especiales en tu vida. Te lo digo porque una vez que tengas las cosas materiales que tanto has querido, pronto se acabará el efecto primicia, que sólo te alegra el día cuando es novedoso, pero después se vuelve algo normal en tu vida. Y no le darás tanta importancia a eso y seguirás tal como siempre.

Los más ricos y famosos, quienes tienen las cosas materiales que cualquier persona desearía tener, pronto se cansan de la vida y de todo lo que tienen y, si no siguen viviendo su fabulosa vida como el estar dando conciertos, haciendo obras de caridad por los más necesitados, o seguir siendo el punto de atención, se deprimen bastante.

Muchos de ellos, al no tener la misma fama de siempre y al opacar su popularidad, se drogan como probando nuevas sensaciones, nuevas formas de vida. Ahora es cuando el lado oscuro de la vida les resulta muy atractivo.

Sin embargo, la belleza de la vida está en lo simple, no en lo materialista, no en el lado oscuro de la  vida, sino en lo que vemos a nuestro alrededor y cómo lo valoramos. Está en saber aprovechar cada minuto que respiramos y en convertirlo en momentos especiales.

Vivir los momentos especiales no está en la casa, mayormente la casa es nuestro nido de comodidad y por ello debes expandirte, salir de allí para buscar momentos de superación en los que puedas aprender algo nuevo para el futuro.

Porque, de hecho, vivir cada momento especial te servirá para el futuro porque te hará recordar lo que eres en realidad, te hará ver todo tu potencial, la gran persona que eres y todo lo que necesitas para motivarte en caso de que te encuentres triste o deprimido.

Y también te ayudará a tener una mejor autoestima, porque las personas que tienen una mejor autoestima son aquellas que han vivido momentos especiales en una buena cantidad de veces durante su vida, y es por eso que se consideran especiales (por ello vivir momentos especiales es un gran requisito para su autoestima).

Los momentos especiales te servirán de experiencia, te servirán para tú superación personal porque cuando quieras progresar en la vida, muchas veces tendrás que recordar esos momentos en que tú fuiste capaz de hacer algo bueno por ti y por las personas que te conocen.

Y es que los momentos especiales son el regalo más grande que la vida te puede dar, no tienen ningún precio pero su valor es incalculable.

¡Vivir momentos inolvidables con la persona a quien quieres mucho no tiene precio!

¡Vivir momentos especiales con tus mejores amigos divirtiéndote al máximo no tiene precio!

¡Vivir momentos especiales haciendo cosas que los demás no se atreven a hacer sólo para superar tu timidez, no tiene precio!

¡Vivir momentos especiales y reclamar a la vida lo que tanto te mereces para ser feliz, no tiene precio!

Como ya dijimos, los momentos especiales son gratis (no tienen un precio en moneda) pero su valor es altísimo. No se necesita de tanto dinero, haz como en mi caso que simplemente gasto un poco de dinero para el transporte de un lugar hacia otro.

También necesitas energía positiva, ganas de mejorar y de encontrarte con las personas adecuadas. Lo demás vendrá por sí solo.

Lo único que se te quedará al final de tus días no serán las cosas materiales que tanto te has empeñado en conseguir, no será la gran casa que decidiste comprar durante muchos años, sino los momentos especiales que viviste con las personas que siempre has querido, serán todos esos momentos que descubriste que la vida es una belleza, que tenemos que dar todo lo que podemos para morir en paz, que debemos aprender a ser mejores personas.

Al final, al igual que las personas que hicieron historia en el pasado, tú podrás hacer historia aunque quizás no tan conocida y expandida mundialmente como Cristóbal Colón, como el de John F. Kennedy o como el de Buda, pero lo que sí te puedo garantizar es que si vives momentos especiales muchas veces en tu vida, podrás permanecer en el corazón y en la mente de quienes hayan tenido el privilegio de conocerte, de aquellos que han gozado de tu presencia aquí en esta vida.

Y para ello, simplemente debes saber apreciar la vida y gozar los momentos especiales superándote constantemente, siendo una persona mucho más encantadora, mucho más especial ayudando a los demás y sintiendo que estás aportando con algo bueno.

Y eso, mi querido amigo, tampoco tiene precio.

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