Una ruptura de pareja es una pérdida. Todas las pérdidas conllevan una serie de pasos que queramos o no vamos haciendo hasta que llega un día que ya no nos duele de la misma manera y podemos decir que lo hemos superado. Cuando rompemos con nuestra pareja vivimos una especie de duelo, similar al que vivimos cuando perdemos a un ser querido.
Todo el mundo pasa por estas fases pero no siempre las vivimos de la misma manera y por tanto no son fases idénticas, y no duran lo mismo en una persona que en otra. Mientras que para unos una fase es muy corta y la siguiente les cuesta más, para otros es justo al revés. Algunos, pocos, son capaces de superar todas las etapas en un tiempo mínimo.
Lo bueno de conocer estas etapas es que puedes enfrentarte a ellas desde otro punto de vista. El conocimiento siempre te da un punto de vista distinto. Por una parte para aceptar que es normal y por otra porque al saber lo que viene después puedes empezar a prepararte para la siguiente fase. En tu caso, cuando acabes con todas las fases estarás dispuesto a encontrar otra pareja. Para muchos supone un problema ya que llevaban muchos años con la persona que les ha dejado o no se sienten capaces de seducir a nadie y no saben ni por dónde empezar a buscar. No hagas que eso se convierta en un gran problema y ponle solución desde ahora mismo. Te propongo un interesante audio curso en el que te contamos cómo conseguir pareja, para que tan pronto como te sientas bien puedas empezar a reconstruir tu vida.
Cinco pasos para superar una ruptura
La incredulidad
Lo primero que sientes es incredulidad, no te lo crees, parece que no puede ser verdad. La realidad lo constata todo el tiempo, si vivíais juntos ya no estáis en la misma casa, así que es evidente que te ha dejado, pero aún y así necesitas irlo repitiendo para acostumbrarte a lo que es: me ha dejado.
A veces nos pilla por sorpresa y realmente es algo que no esperábamos pero por norma general, lo más habitual es que cuando una persona deja a otra lo haga después de una temporada en que la relación no va bien, hubierais o no hablado del tema, se nota cuando una persona no está bien. Así que ahora lo primero que toca es darnos cuenta de que realmente es así y ya ha pasado.
La depresión
Nada me sale bien, nunca volveré a ser feliz, jamás encontraré a nadie que me quiera. Estas son algunas de las cosas que pensamos cuando nos sentimos solos. Pensamos que nuestra vida ya no vale la pena, que lo que nos ha pasado es lo peor que nos podría pasar. Podríamos intentar relativizar y pensar que la vida es mucho más que esa persona que ya no nos quiere a su lado, que no podemos ser felices junto a alguien que no es feliz con nosotros… Pero en esta fase no somos capaces de relativizar ni de buscar la parte positiva. Da igual que la relación fuera un desastre. En este momento ese desastre es lo que echamos de menos y creemos que sin eso no podemos vivir.
La mentiras
Tanta depresión solo puede llegar a la mentira, lo idealizamos todo, dejamos de recordar las cosas negativas y solo vemos las cosas positivas que tenía la otra persona, lo que nuestra relación nos aportaba y pensamos que todo era idílico, por lo que el hecho de perderlo es mucho peor todavía de lo que era al principio.
Cuando sentimos que estamos en este punto es el momento de tomar conciencia y darnos cuenta de que en realidad no es así, quizás lo fue al principio de la relación, pero si la otra persona nos deja es que para ella o el no era lo suficientemente bueno. De idílico no tenía nada. Así que lo mejor que puedes hacer en este punto es volver a recordar las cosas negativas.
No recuerdes lo negativo para hacerte daño sino para ser consciente de que puede que hayas ganado con el cambio. Puede que solo estés mucho más tranquilo que con alguien con quien siempre discutes, alguien que te pone de malhumor, que te hace sentir triste…
Sí, es cierto, cuando una relación termina es un fracaso. No busques culpables, probablemente sea culpa de las dos personas. Si tienes claro que la responsabilidad es tuya es el momento de aprender de tus errores. Crece gracias a lo que te está pasando y aprende que de los fracasos obtenemos aprendizajes que nos servirán para no volver a fracasar en el futuro. Aunque en una relación hay dos personas implicadas y tú sólo puedes ser responsable de lo que tú hagas.
La aceptación
Después de mentirte, cuando por fin puedes relativizar y ver las cosas tal como son aprendes a aceptar que te han dejado, que ha terminado y que probablemente tu vida sea mejor ahora. Aunque quieras a la otra persona hay situaciones que no son sostenibles, parejas que no funcionan, lo mejor es aceptarlo cuanto antes y entender que no todo tiene que ser como nos gustaría que fuera. Guarda un buen recuerdo de la relación, aprende de los errores cometidos y prepárate para seguir adelante.
La superación
Cuando ya no lloras, cuando aceptas que no todo era tan idílico como creías y que la otra persona, por mucho que la quieras, no siente lo mismo. No se pueden forzar las cosas, ni vas a querer seguir viviendo siempre enamorado de una persona que no siente lo mismo. Es el momento de continuar con tu vida, de salir, de conocer gente, de distraerte y de pasarlo bien. Tampoco es bueno salir a buscar pareja al día siguiente de una ruptura. Lo mejor es que lo hagas cuando ya has aceptado y superado tu ruptura y no lo haces por despecho.
De otro modo no sabrías si sales con alguien por necesidad o porque realmente te gusta. De todos modos hay muchas personas que se sienten incapaces de encontrar pareja, llevan toda la vida con la persona que les ha dejado, son algo tímidos, han cambiado mucho desde la última vez que ligaron, no tienen amigos solteros y no saben por dónde empezar para buscar pareja… Si eres así, no te preocupes, tenemos un curso ideal para ti: cómo conseguir pareja, lo que aprendas te servirá para aplicarlo tengas la edad que tengas. Ganarás confianza y aprenderás trucos que te serán muy útiles para iniciar una nueva relación.