Si me leéis a menudo ya habréis observado que soy bastante fanática de las series de ficción. Intento no abusar, pero he puesto algún que otro ejemplo de ficción para ilustrar mis artículos. Así que hoy os voy a recomendar aplicar una técnica que usan en la serie Cómo conocí a vuestra madre: las pausas en las discusiones de pareja.
Vivir en pareja es algo complicado, seguro que ya lo sabes, bien por experiencia propia o por conocer a cientos de parejas, haber leído o haber visto mil películas sobre las relaciones humanas. Nadie tiene una pareja perfecta, todos tenemos nuestras cosas y quien más quien menos discute con su pareja sobre determinados temas en los que siempre chocan o por las cosas que les van pasando. Discutir no es pelearse. Hay una diferencia grande en esto y lo bueno de una pareja es que pueda discutir sin enfadarse, o por lo menos sin llegar a una gran pelea.
En las discusiones cada uno lucha por defender su punto de vista, por ganar al otro y conseguir que ceda en algo, que le de la razón, que reconozca que no ha estado bien… Hay discusiones que son recurrentes, otras que se alargan en el tiempo y duran varios días. Pero la vida de la pareja continúa y tienen que hacer las cosas diarias, tienen sus obligaciones y si tienen familia o niños deberán comportarse de forma adecuada ante ellos. Las discusiones de pareja se tienen que quedar dentro de la pareja, no es bueno ni discutir en público ni tampoco usar a otras personas como testigos, sean o no accidentales. No le pidas a nadie que se posicione por uno de los dos, nadie debe interferir en los problemas de una pareja.
Para continuar con el día a día sin que la discusión pese, se pueden usar las pausas de pareja. Como decía antes, hay situaciones en las que tienes que fingir que todo va bien y continuar con el día a día antes de poder dedicarle de nuevo tiempo a las discusiones de pareja. Pero no solo eso, cuando la discusión se torna una pelea y estamos demasiado ofuscados para hablar con respeto, no gritar y pensar lo que decimos es cuando tenemos que usar las pausas.
Las pausas las puedes usar simplemente por necesidad de hacer otras cosas, de tener tranquilidad con tu pareja antes de continuar con la discusión o porque estás fuera de ti o tu pareja lo está y no son las condiciones óptimas para continuar con la conversación.
Si quieres tener una relación de pareja sana tienes que aprender a intercambiar opiniones sin discutir. Debéis poner vuestras normas y cumplirlas. En cuanto uno de los dos las incumpla el otro tiene derecho a una pausa en la discusión hasta que el que ha perdido los papeles se recupere.
Lo ideal es encontrar un buen momento para hablar, que no seamos interrumpidos por los niños, o las visitas, o que tengamos gente en casa a quien atender. Lo mejor es buscar un momento donde poder garantizar la tranquilidad que merece la conversación, por ello no es recomendable que haya más gente de por medio. Si en el momento en el que surge el tema no estás en condiciones para discutir, lo mejor es que te apliques la pausa a ti mismo y que continúes con normalidad hasta que puedas tener esa conversación en condiciones óptimas.
La discusión se tiene que llevar a cabo sin gritar. En cuando uno de los dos pierda las formas, él mismo o la otra persona debe apartarse de la situación hasta que esté en condiciones de continuar hablando y no haya nadie de por medio. Es por ello que usar las pausas es necesario. Cuando estamos en pausa debemos ser capaces de actuar como si nada hubiera pasado. El rencor no tiene sentido en una pareja. Hayamos o no hayamos solucionado el tema de la discusión.
Comportarse de forma adulta y responsable implica saber discutir sin implicar las emociones en ello, en cuanto implicamos demasiadas emociones dejamos de pensar con la razón y usamos el sentimiento, es por ello que recomiendo alejarse de la discusión, tomar un descanso, ver las cosas desde cierta perspectiva y tratar de rebajar el enfado antes de iniciar la discusión. Entender al otro forma parte del proceso y la razón o las paces casi nunca se hacen de forma que las dos personas queden en igualdad de condiciones. Generalmente uno tiene que ceder más que el otro. Así que es bueno darle tiempo a la otra persona para que recapacite.
Las pausas en las discusiones de pareja son buenas para poder afrontarlas con tranquilidad pero también para hacerlo de una forma menos acalorada. Tomar decisiones en caliente no siempre es una buena opción. Lo que recomiendo es que te plantees qué quieres decirle a tu pareja. Que organicéis la conversación como si fuera un debate en el que cada uno de vosotros tiene un turno de palabra y el otro tiene que escucharle. Haced saber al otro vuestras quejas y las propuestas de solución.
Si no hay solución a la vista es bueno tomarse otra pausa en la discusión en la que pasaréis a hacer otras cosas y olvidaréis este tema, posteriormente, de forma individual, podéis retomarlo para pensar en posibles soluciones. Insisto en que la perspectiva es necesaria, para no caer en los malos modos y para buscar soluciones lo más justas posibles.
La mayoría de la gente, al contrario de lo que recomiendo aquí, cree que debe solucionar sus problemas de forma inmediata, en el mismo momento en el que ocurren y que la solución debe llegar tras la discusión. Si no llegan a un acuerdo permanecen enfadados hasta que lo consiguen. De este modo es difícil ser justo y afrontar la situación de una forma constructiva. Uno exigirá y el otro se pondrá a la defensiva.
Las pausas en las discusiones de pareja son necesarias para muchas cosas. Básicamente para poder hacer vida normal mientras la pareja tiene un problema, para encontrar el buen talante para poder conversar en lugar de gritar y para ganar tiempo en la búsqueda de soluciones al problema. Si quieres a tu pareja y quieres solucionar tus problemas podrás darle tiempo a la discusión para que en lugar de subir de tono y ponerse cada vez peor podáis resolver vuestros problemas. Piensa que una discusión a gritos lleva casi siempre a otros problemas mientras que una conversación pausada es más fácil que llegue a buen puerto. ¿Lo intentarás?
estoy actualmente en una crisis de pareja, queya lleva un tiempo bastante largo para mi, la he piloteado, pero nada cambia, solo soy yo la que al tiempo deja lado sus requerimientos, y trata de seguir con el mejor humor que pueda por mis hijos. Lo que quisiera saber es que a cada planteo hecho, solo recibi como respuesta su silencio. Nunca me contesto nada. como debo interpretar el silencio???