No entiendo a las chicas

© Gabriel Torrecillas

Los años y las generaciones pasan y aunque cambian las modas y las preferencias superficiales de las personas, en el fondo seguimos siendo igual que hace décadas. Las mujeres han cambiado mucho en el último siglo, básicamente en su forma de relacionarse con la sociedad y los hombres, ya que no hace mucho las mujeres eran relegadas a un segundo puesto en la sociedad. Se tenían que quedar en casa cuidando de los hijos. No es que eso no fuera importante, el problema es que el segundo plano se usaba para todo. No opinas, no votas, no viajas sin tu pareja

Hoy en día las mujeres son igual de libres que los hombres, por lo menos en España y por ley. Otra cosa es lo que pase dentro de cada casa, o cómo educan las familias a las niñas. Los modelos con los que crecen estas niñas son importantes para saber qué van a pensar de las propias mujeres las niñas dentro de unos años. Y es que pueden seguir el camino marcado o pueden optar por hacer todo lo contrario.

Hoy en día hay una cultura de exponer todo lo que hacemos, ya sea a través de las redes sociales, a través de vídeos de creación propia o de lo que sea. La televisión participa de este cambio de la sociedad haciendo que en los programas veamos aquello llamado tele realidad. Pero ¿Representan a las mujeres reales las chicas que salen en la tele en este tipo de programas? Muchas chicas crecen viendo este tipo de formatos y creen que su misión como mujeres es esa. No conocen otra realidad y por ello son contradictorias entre lo que sienten y lo que creen que deberían hacer como personas individuales e independientes. Una chica tiene muchas más contradicciones que un hombre. Es más fácil entenderlas si lees nuestros consejos en Todo sobre ellas, el libro definitivo para saber qué quieren las chicas de los hombres y qué puedes hacer para llegar a su corazón.

Decía que las chicas a veces son contradictorias ya que por un lado tienen la necesidad de encontrar a un hombre que las cuide y por otro lado tienen la necesidad de ser independientes y de encontrar un hombre que fomente y respete su independencia. Pero esto aunque parezca contradictorio es totalmente posible tener y desear las dos cosas. Que una quiera ser independiente y autónoma no significa que no necesite tener a alguien a su lado con capacidad para cuidar de ella si lo necesita.

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Y creo que aquí está la clave. Cada mujer necesita lo que necesita en el momento en que lo necesita. Bueno, cada persona, las mujeres y los hombres. La gracia es poder darle ambas cosas y hacerlo en su momento oportuno. Es decir, si la chica se siente delicada, débil y necesitada de abrazos, dáselos. Si está en una fase en la que necesita empuje, ánimos y que alguien crea en ella, hazlo.

Más que entender a las chicas en general te tienes que centrar en cada una de ellas en particular. Es muy fácil hablar de forma genérica y decir las chicas quieren esto o quieren lo otro. Eso no funciona ya que tú como hombre puedes querer cosas distintas a otros hombres que conozcas, como tu padre, tu hermano, un amigo. Si vosotros no sois todos iguales, tampoco lo son las chicas.

No hay una norma que funcione y te diga todas las chicas quieren tal o quieren cual.  Ni siquiera hay algo que divida a las mujeres en grupos y que te pueda decir este grupo quiere tal cosa y el otro quiere tal otra. No. Cada chica quiere una cosa en un momento concreto y puede que necesite cosas diferentes de una misma persona. Las hay románticas, las hay frías, algunas no creen en el amor, mientras que para otras el amor es el hombre que las saca en brazos de su trabajo en la fábrica. Para otras el amor es encontrar al compañero perfecto con el que hablar de temas interesantes y aprender juntos de la vida.

Para cada persona el amor, las relaciones, la vida, tiene significados diferentes.

Así pues, ¿cómo podemos ayudarte? Porque hay modos de saber leer entre lineas, de entender a una chica cuando dice algo, de interpretar su lenguaje corporal. Muchas chicas siguen una serie de patrones que han aprendido de otras mujeres. Los han visto en las películas, en la literatura, en las mujeres que han conocido en su vida. La educación es un hecho importante para entender mejor a las personas, así que un buen modo de conectar con ellas es tener un nivel educativo similar.

Aunque las chicas piensen de forma individual, actúan muchas veces guiadas por una educación recibida y como decía, guiadas por miles de ejemplos de personajes femeninos a los que se han enfrentado a lo largo de su historia. Así no actuará igual una chica que se considera romántica que  una que se considera todo lo contrario.

El truco es entender en qué clasificación se está poniendo ella para conocer los pensamientos básicos que tendrá respecto a algunas cosas. Por ejemplo si es romántica puedes entender que esperará grandes o pequeñas manifestaciones de amor romántico, mientras que si es todo lo contrario no lo soportará, por lo menos en público.

Para entender a las chicas tienes que entenderlas una a una. Aprender algunas cosas básicas de ellas, como las señales corporales, entender el tono de voz, los mensajes subliminales o escondidos en otro mensaje… Pero cada una de ellas querrá algo diferente, lo que quiere ella. Lo que tienes que hacer es comprar nuestro libro Todo sobre ellas en el que te explicamos cómo funcionan las chicas en cuanto a señales corporales, por lo que vas a aprender mucho sobre su lenguaje corporal y cómo entender lo que dicen, ya sabes que a menudo tanto hombres como mujeres decimos una cosa cuando queremos decir otra. Este libro te servirá para entender la forma de comunicarse de la mayoría de chicas jóvenes de hoy. Siempre hay excepciones pero lo que te cuenta el libro te ayudará a entenderlas mejor y a saber cómo acercarte de forma especial a cada una de ellas.

2 respuestas a «No entiendo a las chicas»

  1. Muy bueno. Por eso me sorprende cuando hay chicos que hablan en general de ellas, «aliens». Cada una es un mundo a descubrir, que puede ser maravilloso o no depende del parentesco y como encajéis. Puedes entender mucho a una y sin embargo no saber por donde pillar a otra.

  2. Un hombre hablando de psicología femenina… las risas aseguradas.
    Sólo con la frase «las mujeres son igual de libres que los hombres» ya me he caído de la silla.
    Aborten la misión feministas, que este hombre lo ha solucionado todo.

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