Más significados de los brazos cruzados

© moodboardphotography

Hace ya casi un año que publicamos un artículo sobre los distintos significados de los brazos cruzados. Ya sabes que en lenguaje corporal es básico aprender a observar todos los gestos para poder interpretarlos pero que de interpretan siempre según el contexto. Vimos en aquel artículo 6 significados distintos de lo que significa ver a alguien con los brazos cruzados. Me refiero a algo literal, no es una metáfora para decir que no hace nada, aunque cuando alguien está sin hacer nada se pone a menudo de brazos cruzados. A veces es por alguna de las razones que dimos en aquel primer artículo, otras veces por las razones que contaremos hoy.

El lenguaje corporal siempre se tiene que estudiar teniendo en cuenta varios factores y el factor externo es muy importante. Por ejemplo si vemos a alguien con los brazos cruzados y sabemos que eso es señal de no querer que nadie se le acerque pero no nos damos cuenta de que el ambiente en el sitio donde estamos es mucho más que gélido, no podremos interpretar correctamente su gesto. Lo más probable es que lo haga por tener frío. De ese modo se da calor a sí mismo con sus brazos y se protege del frío del ambiente. Si no nos damos cuenta de eso confundiremos tener frío con estar a la defensiva.

Un mismo gesto puede significar varias cosas, como veremos hoy con los brazos cruzados, así que te recomiendo que aprendas lo que significan los gestos, dependiendo de los factores externos o sumando varios gestos para llegar a una conclusión. Así pués si quieres saber si alguien está a la defensiva tendrás que mirar sus brazos, sus piernas, sus manos, ver cómo cierra la mandíbula, cómo sonríe… Con todos los detalles bien observados entonces podrás acercarte a una conclusión. Con la práctica lo observas todo mucho mejor y con mucho más detalle de lo que puedas imaginarte ahora mismo. Te lo contamos Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo en un vídeo curso muy completo.

Significados de brazos cruzados que no sueles tener en cuenta

Autoabrazarse

Esta es muy habitual, lo hacemos por vicio, sin darnos cuenta. Es un modo de sentirnos cómodos, cuando no sabemos cómo ponernos o no sabemos dónde dejar los brazos es fácil que nos autoabracemos. Como decía es un modo de colocar los brazos y lo hacemos sin darnos cuenta como un reflejo. Cuando buscamos seguridad, por ejemplo lo hacemos. Ahora lo vemos, así que cuando estamos a la espera de algo solemos hacerlo para obtener confort. Las autocaricias son una fuente de autoconfort y lo hacemos sin ser conscientes de ello mientras esperamos, nos aburrimos o cuando estamos observando lo que hacen otros. Es fácil que en una sala de cine mientras esperas la peli te estés dando un abrazo a ti mismo.

© Forest Runner

Esconderse

Imagínate que estás en el teatro, salen los comediantes a buscar a alguien entre el público para sacarle al escenario y no puedes esconderte debajo de tu butaca. Si fueras un niño pequeño probablemente te taparías la cara y creerías que no te ven, pero cono eres adulto sabes que eso no funciona. A pesar de ello te escondes cruzando los brazos y protegiéndote tras ellos. Es una forma de pasar desapercibido, y también de que no confundan un movimiento de tu mano involuntario con un  «a mí, elígeme a mí».

Calmar la ansiedad

Cuando nos sentimos nerviosos muchas veces necesitamos a alguien que nos acaricie, que nos abrace. Cuando estamos solos una buena forma de conseguir eso es proporcinándonos a nosotros mismos ese calor y ese confort. Funciona exactamente igual que cuando tenemos frío. Nos sentimos nerviosos y el tacto funciona por lo que es habitual que cuando nos sentimos muy nerviosos queramos abrazarnos. Es similar al autocontrol. Lo que pasa es que con el autocontrol la persona que se abraza espera frenarse físicamente. Con el calmar la ansiedad te frenas anímicamente.

Reconfortarnos

Cuando vemos algo que nos desagrada muchísimo, nos cuentan algo que nos hace daño, que nos preocupa es muy habitual que nos abracemos. Con esto lo que hacemos instintivamente es protegernos, pero también nos reconfortamos y controlamos nuestro estómago. Hay ocasiones en las que las malas noticias y los nervios se nos ponen ahí, verdad? Algo que nos horroriza nos hace sentir el estómago revuelto, por ello nos abrazamos o cruzamos los brazos, para reconfortarnos y así sentirnos más seguros y arropados.

Como símbolo de poder

Muchas personas, sobre todo hombres, cruzan los brazos como símbolo de poder. Con ello la postura es más erguida y el pecho se realza. Parecemos más voluminosos y es lo que buscan muchas personas para imponer presencia. Se cruzan de brazos como queriendo decir aquí estoy yo y de aquí no me mueve nadie.

Pánico, terror

Del mismo modo que cuando nos cuentan algo que nos da miedo, o asco nos abrazamos o cruzamos de brazos cuando algo nos atemoriza también nos cruzamos de brazos es el más puro reflejo de proteger nuestros órganos vitales.

Si nos atacaran nuestros brazos serían un escudo que podría proteger el corazón y los pulmones. Las personas que tienen tanto miedo que se cruzan de brazos también están temblorosas, se tocan la cara con nerviosismo y probablemente encojan las piernas para hacerse un ovillo. Buscan confort, seguridad, protección y un caparazón que las haga sentir menos vulnerables.

Como ves cruzar los brazos tiene un montón de significados distintos y para poder interpretarlos correctamente deberemos ser capaces de observar a la persona, su entorno, el ambiente, otros gestos o actitudes que pueda tener… Aprender a conocer el lenguaje corporal es posible y con ganas de ser observador y algo de práctica puedes convertirte en un experto. En este vídeo curso te lo contamos Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo, no te lo pierdas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *