La importancia de tener fe en uno mismo

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Es posible que me odiéis un poco por lo que os voy a decir, pero no me gustan nada las personas que no son capaces de tener fe en ellas mismas pero sí la tienen en Dios. Entiendo que tener Fe en Dios es algo que llena la vida de muchas personas, ojalá yo fuera capaz de tener esos sentimientos pues creo que a menudo deben ser reconfortantes, sobre todo para lo que no tenemos explicación. Pero una cosa es creer que hay un ser superior, que cuando morimos vamos todos a una vida mejor, cosa que puede ayudar a superar la pérdida de un ser querido o enfrentarse mejor al miedo a morir, y otra cosa es que aceptemos que todo lo que nos pasa en la vida son los designios de Dios y no hagamos nada para cambiar nuestro destino.

Me explico: hay personas que viven enfadadas con el mundo y creen que todo va mal y que ellas han tenido mala suerte, otras en cambio viven unas situaciones similares pero en lugar de enfadarse lo aceptan pensando que no depende de ellos y que sólo depende de Dios. Es la mejor excusa para no luchar por lo que uno quiere o merece.

Y es que los sueños se pueden presentar de muchas formas, para unos un sueño será ser cantante, mientras que para otros sería vivir a su manera pero no puede debido a una familia controladora, un marido celoso o un trabajo que no les gusta. Ser dueño del propio destino implica tener fe en uno mismo, para cambiar las cosas primero tenemos que desear cambiarlas. Los sueños se pueden cumplir, no vas a poder cumplir todos tus sueños pero seguramente hay muchas cosas que ahora no tienes o no haces y te encantaría hacer, solo tendrías que saber reconocer tus sueños y ser lo suficientemente valiente para enfrentarte a tus miedos y mirar de conseguirlos. Te contamos mucho más sobre en nuestro libro Lucha por tus sueños.

Da igual si tienes o no un sueño, si hay cosas de tu vida que no te gustan tienes que hacer un esfuerzo para cambiarlas. En primer lugar deberías decidir qué es lo que está en tu mano poder cambiar y qué es lo que no está en absoluto dentro de tu control. Ante esta segunda situación sí que es un buen recurso aprender a aceptar las cosas como vienen y no luchar cuando la batalla está perdida.

Pero ojo, esto no quiere decir que no tengas que presentar batalla ante nada. Muchas son las ocasiones en las que podrías hacerlo si tuvieras más fe en ti mismo. Por eso me da cierta rabia que muchas personas tengan tanta fe en Dios pero no sean capaces de tenerla en ellos mismos, que son lo que tienen más cerca, lo que conocen mejor, quien más se va a preocupar por ellos… Sin fe en uno mismo, sin creer en uno, no es posible hacer cosas grandes. Ni siquiera es posible tomar las riendas de la vida.

Mucha gente se cree que lleva las riendas de su vida, pero en realidad no es así. Esta expresión viene de la práctica de la equitación. Seguro que sabes que los caballos llevan unas riendas, atadas a un hierro dentro de la boca. El jinete sujeta las riendas para controlar al animal. En realidad lo dirige desde las piernas, eso es algo que no sabe la gente que no monta. Con una ligera presión de los gemelos consigues que el caballo vaya hacia un lado o hacia otro, que ande más rápido o que pase del trote al galope. Las riendas no sirven para eso. Las riendas son las que sujetan la furia del animal.

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Si lo comparamos con un coche, el volante serían nuestras piernas, las del jinete, mientras que las riendas serían los pedales. Aflojar las riendas significa dejar más libre al animal mientras que llevarlas demasiado tirantes implica retenerle.

Por eso es importante saber coger las riendas de la vida. No las podemos dejar demasiado sueltas, o nosotros, como un caballo nos desbocamos y descontrolamos. El jinete, por mucho que lleve las riendas en la mano, no tiene el control. El caso contrario es sujetar las riendas con demasiada fuerza. Entonces frenamos al animal, se incomoda, no avanza y lo más probable es que se comporte de manera que nos parezca peligrosa, se enfadará, no nos hará caso, puede hasta que nos tire al suelo con un tirón de su cuello, para lograr soltar las riendas.

Vivir es en cierto modo como cabalgar, tienes que confiar en el animal, pero sabiendo que eres tú el que lo dirige. No perder ni un segundo de vista lo que estás haciendo, un animal puede tropezarse, asustarse, descontrolarse… De nada sirve sujetar las riendas si no usas la presión justa en cada momento y eres capaz de corregirla.

Es por ello que es tan importante tener fe en uno mismo, creer que somos nosotros los que dirigimos nuestra vida y no unas simples marionetas que alguien usa a su voluntad. Da igual si creemos que hay un plan o una intención detrás de eso. Puede que lo haya y que no estés entendiéndolo. Las personas que se rinden pensando que es lo que Dios ha decidido para ellos pueden estar muy equivocadas. ¿Y si Dios en realidad lo que quiere es que lo superes, que luches y que te enfrentes a eso?

La fe en uno mismo empieza por tener una buena autoestima, luego tendremos que tener claro qué es lo que queremos en realidad en la vida y tendremos que ser capaces de confiar en nosotros mismos y en nuestras posibilidades para lograrlo. Que ahora mismo no seamos capaces no significa que con el tiempo no vayamos a lograrlo, podemos mejorar, aprender, insistir…

Tener sueños es una manera de satisfacer tu ego, por pequeños que sean, a medida que se van cumpliendo vamos viendo que vale la pena tener fe. Fe en uno mismo. Así que si quieres saber más sobre cumplir los sueños, y necesitas algo de motivación te recomiendo nuestro libro  Lucha por tus sueños.

 

2 respuestas a «La importancia de tener fe en uno mismo»

  1. Hola, hay algún artículo que hablé sobre los hombres,
    La obsesión de mirar a las mujeres,
    Tengo mi marido que desde que se fue de viaje 2 meses, vino cambiado,
    Quizás se agudizo su obsesión, cosa que yo no daba importancia,
    Pero ahora si que se la doy, cuando ve una mujer que le gusta, la mira.
    Se para, mira hacia donde este, la ido e a Mirar, todo esto delante mio,
    Lo he hablado con el, pues me hace sentir mal, dice que el no hace nada
    De eso, ya no me gusta ir por la calle no a ningún sitio con el
    Lo niega y se pone a gritar. Diciendo que el problema lo tengo yo.
    Agradecería si hubiera algún artículo me lo hiciera saber.
    Un saludo

  2. Hola Jack porque no crees en Dios?, me gustaría conocer tu opinión actual, porque leí un articulo tuyo sobre Dios en el año 2008, ahora estamos 2014, y tu sabes que las opiniones pueden cambiar, me gustaría conocer tu opinión

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