Emociones y sentimientos: Tristeza y depresión profundas

Tristeza y depresión profundaphoto credit: Reina Cañí

Todos hemos pasado por períodos de tristeza y depresión profunda. Llegas a casa y no tienes ganas de hacer nada, en tu mente solo hay un pensamiento, una obsesión que te lleva a estar triste, llorar y llorar cada vez más y más.

Tu cuerpo no tiene ganas de nada, tú tampoco, solo quieres encerrarte en un cuarto oscuro, insonoro con un saco de boxeo colgado de la pared pero no muy duro y ahí dentro llorar, llorar y descargar toda tu rabia e ira contra ese saco.

Tus emociones y sentimientos solo te piden una cosa, dormir y dormir porque con el sueño es como si se parara todo y como si te olvidaras de todo, como si al despertar todo lo que has vivido y que te causa tanta tristeza y depresión profunda solo hubiera sido una desagradable pesadilla pero no, despiertas y rápidamente vuelven las malas emociones y la tristeza, por unos momentos se acrecienta tu ansiedad, agobio y estrés pues el contraste de la tranquilidad del sueño y el duro y frío despertar te cae como un jarrón de agua fría.

No, no ha sido ningún sueño, sigues despierto y la pesadilla sigue ahí, rápidamente vuelves a entrar en un estado catatónico de sentimientos y emociones negativas dónde el suicidio aunque esté mal, se te cruza como pensamiento por la cabeza.

En esos momentos de tristeza y depresión profunda parece que todo se acaba y cuando recordamos anteriores épocas de tristeza y depresión nos damos cuenta que como todo lo malo pasa con el tiempo y que con el tiempo terminamos aceptando situaciones y hechos que en un principio nos negamos rotundamente a admitir.

La tristeza y la depresión profunda: Una tormenta de emociones y sentimientos

Cuando una persona sufre de depresión y/o tristeza profunda en su química corporal surgen una serie de cambios rotundos, en apenas segundos se puede pasar de un estado a otro, se puede llegar a tener bipolaridad; estar eufórico, contento y en unos momentos, por culpa de los recuerdos malos volver a un estado catatónico triste.

Es decir, imaginemos un niño que está constantemente triste y medio lloroso, si en una boda se lo está pasando muy bien, sonriendo, corriendo… lleva tanto tiempo mal que su cuerpo reacciona extremadamente bien ante ese golpe de felicidad, en esos momentos se lo pasa realmente bien pero en algún momento le vendrá a la mente algún recuerdo que le diga: «¿Qué haces tan contento? ¿No te acuerdas de…?» En ese momento todo rastro de felicidad quedará abrumado ante un bombardeo de sentimientos y emociones negativas creadas a partir del recuerdo.

¿Pero qué es lo que nos genera ese malestar? ¿Qué es lo que nos avasalla con sentimientos negativos y sensaciones desagradables?

Agobio

El primer paso de esa depresión y tristeza es el agobio a base de pensar, pensar y pensar cada vez cosas más negativas y desagradables sobre lo que nos está ocurriendo. Puede ser la muerte de un familiar, una enfermedad, la quiebra de una empresa familiar, estar en el paro… Los desencadenantes de este embrollo son muy variados y distintos entre si pero todos generan emociones y sentimientos desagradables muy similares.

El agobio viene por el bombardeo de pensamientos que nos conllevan a respuestas desastrosas y catastróficas para nosotros, ese constante acoso de preguntas-respuestas catastróficas nos termina generando un agobio enorme en todo el cuerpo.

Estrés

Debido a tanto agobio comienza a surgir el estrés y apoderarse de nosotros, nos planteamos el futuro, que pasará, nos imaginamos mil situaciones y todas las conclusiones son una búsqueda satisfactoria que como no llega acrecienta más y más el estrés. El tiempo pasa, no vemos una solución y cada vez nos agobiamos más, nos estresamos más y con ello nos hundimos más en el pozo y las emociones y sentimientos tristes pasan a ser algo habitual en nuestras vidas.

Desesperación-Impotencia

Todo este conjunto de malas sensaciones, juntándose con nuestros pensamientos negativos, el pasar el tiempo y no ver una solución nos crea desesperación e impotencia, nos preguntamos: «¿Por qué yo?» y nos decimos: «Esto no me está pasando a mí», nos auto-insultamos, nos odiamos y maldecimos nuestra suerte.

La desesperación es esa sensación de que hagamos lo que hagamos todo continuará igual y que todo continúe igual significa vivir desolado como hasta ahora, con impotencia de no poder hacer un cambio o remediar las cosas, nos desesperamos, sentimos mucha impotencia y esto se traduce en tristeza, malestar, odio, ira y un tormento de emociones y sentimientos negativos que vienen y van constantemente introduciéndonos en una tristeza y depresión cada vez más profunda.

¿Cómo superamos la tristeza y la depresión profunda?

Te lo voy a decir y dejar muy claro. Primero que todo decirte que si sufres tristeza y depresión profunda más de una vez en tu vida y las vas superando con éxito valdrás mucho como persona y saldrás muy fortalecido.

Obviamente sufrir ese tormento en tus emociones y sentimientos tiene grandes riesgos como terminar en las drogas, depresiones habituales y en el peor de los casos el suicidio. Un sinfín de resultados desastrosos porque ambos, tu yo, estaremos de acuerdo en que la tristeza y depresión profunda es algo muy duro de superar.

Realmente no existe una fórmula exacta para superar la depresión y tristeza más fiable que el propio tiempo, aquí no te quiero dar remedios caseros de la abuela para superar la depresión lo que quiero es que aproveches esa depresión para inmunizarte frente a otras y salir fortalecido, mejorar tu vida, tus valores y lo que consideras importante. Que aprendas a valorar, a ser consecuente, asumir.

Una depresión es una cosa seria y hay que tratarla bien. Tienes que solicitar ayuda a tus amigos, familiares, sentirte apoyado. También tienes que darte tiempo y relajarte lo máximo posible. Irte 1 hora a unas rocas al lado del mar solo y mirar el mar pensativo puede hacerte mucho bien, busca paisajes naturales y disfruta contemplándolos.

Los seres humanos nos hemos criado en la naturaleza, no en lo artificial y es la naturaleza la que tanto nos relaja, no hay nada mejor que un buen paisaje para relajarnos la vista, disfrutar y sentir paz en nuestro interior.

Personalmente a mí me gusta mucho la noche y el mar. El año pasado hice un crucero por el mediterráneo y me encantaba salir por la noche y contemplar el mar, me quedaba minutos y minutos embobado con ese paisaje y mientras lo hacía me pasaban por la cabeza un remix de sentimientos, melancolía, paz interior, tristeza y todo era combinado de tal modo que me generaba mucho bienestar interior.

Busca esa sensación de bienestar, valora los paisajes, el momento y disfrútalo, todo esto te aliviará, relajará tu tristeza y depresión para que puedas seguir con tu vida, aceptes lo que ha ocurrido y pases de página aceptando lo que te depara la vida. Y de paso aprender a valorar estas cosas hace que estés mucho más feliz y contento algo que no se vende en ningún sitio pero que vale más que cualquier otra cosa que puedas desear o te puedas permitir comprar con dinero.

Mucha gente consume y consume como forma de adquirir felicidad, no está mal comprar pero no tiene sentido cuando se compra hacia la dirección incorrecta. Por ejemplo ropa cara, una casa y determinados bienes se han estado consumiendo en la sociedad a modo de: «aparentar» ante los demás y no solo no da felicidad a largo plazo sino que provoca insatisfacción, agobio y necesidad de querer aparentar más hacia los demás. (No digo que comprar ropa cara y una casa sea querer aparentar, pero la mayoría de las veces es así)

Te voy a decir algo muy directo y claro, si en vez de pagar tantas hipotecas como paga la gente, vivieran de alquiler y se hicieran viajes por el mundo por lo menos 1 o 2 veces al año (pues lo que te ahorras en un alquiler es más que considerable respecto a comprar una casa) habría miles y millones de personas en el mundo más felices, menos estresadas. Enfermeras atenderían mejor a sus pacientes, autónomos tratarían mejor a sus clientes y velarían por ellos, que tú dejes atrás esas emociones y sentimientos de tristeza y depresión hacen que trates mejor a las personas y a su vez generas un pretexto para que otras personas traten mejor a otros.

Que alguien esté amargado, infeliz o triste no solo perjudica a una persona, sino a muchísimas, no cuesta nada dejar atrás las malas emociones, sentimientos y comenzar a valorar y disfrutar la vida.

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69 respuestas a «Emociones y sentimientos: Tristeza y depresión profundas»

  1. Tengo mucha tristeza y nostalgia. Mi hija de 28 vive con una. Persona. Tubo un problema fuerte me pidio apoyo lo hice hasta donde mas pude se arreglo su problema ahora le marco para ver como esta y me dice sus problemaz son de ella y ella los soluciona y que no me mata mas en su vida y ella puede y nosecita de mi. La verdad. Yo. Lloro acafa instante no me da ambre ni sueño ke hago. Solo quiero dormir ni me concentro en mi trabajo. Me. Desespero mucho. Podra decirme k es

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