Cómo vencer la timidez en el trabajo

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Para las personas tímidas tener que empezar a trabajar puede suponer un problema ya que sienten que su timidez les impide relacionarse correctamente con los demás. Hoy vamos a hablar de cómo vencer la timidez en el trabajo, algo que puede hacerse de modo muy distinto a cómo vencerías la timidez con gente desconocida, por ejemplo.

Empezar un nuevo trabajo es una buena noticia, así que en primer lugar deberías sentirte contento y feliz de haberlo conseguido y más hoy en día, a mucha gente le cuesta encontrar trabajo, cambiar es casi imposible y para los que buscan su primer trabajo o son mayores la cosa se complica muchísimo. Así que felicidades si tienes trabajo, eres afortunado. 

La timidez es algo que nos acompaña allá donde vayamos y que nos hace sentir inseguros e incómodos. El trabajo, como hemos visto antes, es algo importante y ponemos mucha presión en ello, tiene que salir bien, y la timidez nos aleja de ese resultado. Por ello, tienes que vencer tu timidez y sentirte más seguro en tu forma de relacionarte con los demás.  Te recomiendo nuestro curso de sociabilidad «Cómo superar la timidez y ser sociable«, con el que aprenderás paso a paso y gracias a útiles ejercicios a sacar tu parte más sociable y a tener una nueva forma de interrelacionarte con los demás.

Dejar de ser tímido en el trabajo puede ser algo bastante diferente de ser tímido con los amigos, o en la calle. Para vencer esta timidez puedes actuar, como si fueras un personaje, es algo que no recomendaría hacer con amigos o gente a la que tratas de tú a tú, pero que no veo mal hacer en el trabajo.

Todos tenemos varias facetas, muchos «yos». Somos de una manera con nuestros padres, de otra con nuestros amigos, una distinta para nuestra pareja y, por supuesto, de una manera distinta en el trabajo. Así que lo que tienes que hacer es crear un «yo profesional» que sea afín a tu manera de hacer, elabora unas pautas de comportamiento y síguelas.

No te compliques la vida y no quieras ser el más sociable de la oficina, conocer la vida de tus compañeros de trabajo no tiene porque ser una obligación, del mismo modo que no tienes necesidad de ir contando la tuya. En cuanto a este punto lo mejor será que te dejes llevar por el ambiente que se respire en tu oficina. No seas la voz cantante y haz lo que hacen los demás.

Si te comportas de forma profesional y eres amable con todo el mundo no tendrás problemas. Si eres una persona tímida que no se siente cómoda hablando de cosas como la familia o las creencias personales no lo hagas. No creo que pueda ser malo ser prudente en el trabajo, ser tímido no está reñido con ser una persona observadora y prudente.

Debes aprender a sacar ventaja de este modo de ser que tienes. Seguro que puedes escribir una lista con los puntos que te favorecen en lugar de pensar solo en los que te perjudican. Los que te favorecen pueden ser muy útiles en el trabajo como comentaba: la prudencia, ser observador, medir bien tus palabras…

No se trata de no hablar más que de temas de trabajo pero te sentirás más cómodo si, de momento, no te metes en líos. Creo que la clave está en ser una persona reservada sin parecer un tipo sospechoso. Hay personas reservadas que parece que esconden un gran secreto y por eso no se abren a los demás. Las suspicacias nacen pronto y más en un centro laboral.

Empezar en un nuevo trabajo suele ser uno de los momentos en los que peor lo pasa una persona tímida ya que es precisamente cuando todo el mundo está pendiente de ella.  Probablemente te pasearán por todos los departamentos presentándote a todo el mundo. Todos te mirarán y tú permanecerás ahí de pie, sin saber qué hacer. Quítate esa idea ya de la cabeza. Lo único que tienes que hacer es ensayar frente al espejo.

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Te miras y practicas tu saludo, uno formal pero con el que te sientas cómodo, prueba un «hola, encantado» o un «hola, ¿qué tal?», este funciona muy bien para saludar en general. Practica, practica y practica. El día que tengas que hacer las presentaciones repítelo. Sin pensar en lo que haces, simplemente actúa conforme a lo que has aprendido, si lo haces muchas veces, lo asumirás como parte natural. No pierdas el tiempo criticándote frente al espejo. Elige un saludo de forma rápida, no pruebes mil caras antes de escoger una.

Prueba a ponerte frente al espejo con los ojos cerrados, sonríe, tiende tu mano (a algunas personas habrá que darles la mano) y pronuncia tu saludo. Hazlo varias veces antes de abrir los ojos. Cuando los abras no te juzgues. Acostúmbrate a lo que ves y practica varias veces. Cuanto más practiques más natural saldrá. Puedes hacer lo mismo con otro tipo de situaciones como preguntar a alguien cómo se encuentra, pedir una dirección…

Sobre temas estrictamente laborales es bueno que uses una libreta para anotar las cosas. Empezar en un sitio nuevo supone una gran dosis de información, recordarlo todo es casi imposible, todos nos sentimos abrumados los primeros días: mucha gente nueva, un sitio nuevo, particularidades sobre el trabajo a desarrollar, una estructura organizativa, un programa informático específico…

Lleva tu libreta y anota las cosas importantes, luego podrás pasarlo a limpio y crear tus apuntes. Esto te servirá para no tener que estar hablando todo el rato, la persona que te forme entenderá que tomes notas,  y sobre todo para evitar tener que estar preguntando después o lo que es peor: no preguntar por timidez y equivocarse luego.

Lo mejor es tratar de ser un buen profesional, que nadie tenga queja de ti en el trabajo, no meterse en líos ni en valoraciones personales y poco a poco buscar las personas con las que sientas más afinidad. Que seas tímido te puede ayudar a ganar tiempo en ocasiones, ya que puedes observar mucho mejor que los demás. Lo que no debes permitir es que la timidez te paralice por completo.

Lo mejor es que sigas algún curso para superar ese problema y sentirte más cómodo en tu relación con los demás. No te creas a quien te dice que de un día para otro leyendo su material superarás la timidez. Se trata de un proceso largo en el que vas a tener que poner empeño y seguir una serie de ejercicios como los que te recomendamos en nuestro curso Cómo superar la timidez y ser sociable, con el que progresarás paso a paso al ritmo que tú necesites.

 

2 respuestas a «Cómo vencer la timidez en el trabajo»

  1. No entiendo muy bien eso de que al ser tímidos observamos más y mejor. Más, seguro; mejor, no sé yo. Muchas veces, el ser tímido te aboca a malinterpretar la realidad: piensas que le caes mal a la gente; que uno u otro te mira mal; que lo haces todo mal y te van a despedir; que se ríen de ti…. Porque eso es la verdadera timidez, y en el trabajo es terrible padecerla.

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