Cómo ser un buen amigo: la confianza (2)

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Ser una persona asertiva consiste en muchas cosas, por ejemplo en ser una persona digna de confianza. La confianza es un paso muy importante para que alguien diferencie entre un amigo y un conocido o un amigo de verdad y un amigo de esos que todos tenemos. Un Amigo, así, con mayúscula es alguien a quien queremos, a quien le deseamos lo mejor y en quien podemos confiar. El amor y la confianza son lo que rigen la amistad. No puedes ser amigo de alguien por interés. Esa no es una amistad sincera y tarde o temprano la otra persona se dará cuenta de que no eres digna de su confianza. La amistad es algo que suele ser bidireccional, que va en ambos sentidos, y que une a dos personas de forma voluntaria. Por eso para muchos los amigos son más importantes que la familia, a los amigos los eliges, la familia es genética y viene dada por el destino.

Ser un buen amigo, pues, implica ser digno de confianza. Cuando conoces a alguien nuevo el primer paso es caerle bien y que se sienta a gusto hablando contigo y haciendo cosas juntos. Pero el segundo paso, el que marcará la diferencia entre un amigo de verdad y alguien con quien sólo pasar el rato es la confianza que pueda tener esa persona en ti.

Una relación de amistad está basada en la confianza y para que esa confianza exista desde el primer momento tienes que ser una persona asertiva. Como persona asertiva los demás sabrán qué pueden esperar de ti en cada momento y confiarán en que todo lo que les digas es cierto y son tus sentimientos más sinceros. Una persona asertiva no complica las cosas a los demás diciendo cosas que en realidad no quiere decir, si dice que sí es que sí y si dice que no quiere decir que no. Así los demás siempre sabrán a qué atenerse contigo y no les aportarás quebraderos de cabeza. Esta es solo uno de los beneficios de ser una persona asertiva. Hay muchos más y te los contamos en Cómo ser asertivo.

Sé cuidadoso con las cosas a las que te comprometes

No prometas cosas que no puedes cumplir. No hay nada peor que eso, ya que pasarás por varias cosas. Pueden tomarte por un mentiroso o alguien que sólo dice las cosas para quedar bien y a quien luego le importa poco lo que le pase a la persona que contaba con su apoyo. Pueden tomarte por alguien irresponsable que se compromete a tantas cosas que no puede con todo, con buena intención si tu quieres, pero en el fondo con las mismas consecuencias que el mentiroso: fallar a la persona que contaba con tu apoyo. Si sabes que no vas a estar disponible, por lo que sea, para cumplir con lo acordado no te comprometas. Es mejor saber que no pueden contar contigo y buscar ayuda en otra parte que encontrarse tirados en el último momento.

Fallar a una promesa o a algo a lo que te has comprometido es fallar a un amigo y es un motivo por el que la gente no te dará su confianza o puedes incluso llegar a perderla si ya gozabas de ella.

Aprende a disculparte

Algo que creo que define mucho a una persona es si sabe reconocer sus errores. Alguien que no sabe disculparse cuando de equivoca es alguien que tiene un problema. Y no hablemos ya de quien es incapaz de disculparse por no saber reconcer que se equivoca. Pero como amigo, me molestan más los primeros. Es decir, puedo entender que alguien no se disculpe si siente que no hay nada de lo que disculparse. Pero no puedo entender que no lo haga cuando siente que se ha equivocado Y más cuando hablamos de un amigo. Hieres a un amigo, por error, de acuerdo, pero qué mínimo que decir «me he equivocado» ahora he visto que te hice daño. Disculparse significa a veces darle la razón al otro. Sobre todo cuando no te has portado bien con él. Puede ser la diferencia entre tener un amigo o perder una amistad.

Yo puedo entender que me malinterpretes, que tengas un mal día, que te haya pillado con el pie cambiado… puede que acepte que te pases conmigo si entiendo tus motivos, pero que no te disculpes significa que te la suda cómo me haya sentido y que no te disculpes sabiendo que has actuado mal significa lo de antes, y además que volverá a pasar. Piensa que su manera de actuar es normal y que si tiene un mal momento tiene derecho a gritar, ofender, insultar o dejar tirado a alguien. Y vale, puede que sea lícito tú eres así. Pero ya te diré que tú no serías mi amigo. Y probablemente el de casi nadie.

Esa es la diferencia entre tratar mal alguien y disculparse. Cuando le tratas mal pierdes a esa persona, cuando te disculpas tienes una posibilidad de ser perdonado.

Pero ojo, estamos hablando de cosas puntuales. Si vas gritando a la gente, por mucho que después te disculpes te perdonarán una vez, puede que dos, pero a la tercera te mandarán a…

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Sé un buen amigo

Sé una persona leal, en la que se pueda confiar, no abuses de la confianza ni te dediques a pedir favoes, no hables mal de los demás. En general, ser un buen amigo significa estar ahí de forma discreta. No te equivoques queriendo demostrar lealtad a alguien hablandole mal de otro, o peor: contándole sus secretos. Eso es lo peor que puedes hacer.  Si alguien te cuenta algo, aunque ya no sea tu amigo no puedes contárselo a nadie. Es la lealtad y esa es la que se demuestra con los años y con las dificultades.

La asertividad es algo que te ayudará en todo esto. Ser asertivo es una habilidad que te facilita las relaciones con los demás. Para conocer más sobre la asertividad consulta nuestro curso  Cómo ser asertivo.

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