¿Cómo es una persona con la autoestima hinchada?

Ayer vimos las causas y las consecuencias de tener una autoestima falsamente inflada, hoy queremos hablar de cómo son las personas con la autoestima hinchada. Vamos a ver una serie de características que comparten este tipo de personas, es muy difícil que puedas reconocerte a ti mismo ya que si tienes la autoestima hinchada no vas a querer aceptarlo. Pero si te lo dicen los demás, y no es la primera vez que lo escuchas sobre ti mismo, si has oído alguna vez que alguien te dice algo de lo que comentamos en este artículo plantéatelo seriamente, puedes tener un problema de autoestima.

La gente piensa que los problemas de autoestima solo se dan con la autoestima baja, que son personas que creen que no valen para nada y que por tanto nunca van a conseguir sus objetivos, son personas que se han rendido antes de empezar, que no luchan, que no participan y que no tienen sueños ya que no creen que los vayan a poder hacer realidad. Pero sabemos que también hay personas que tienen el problema contrario, lee el artículo de ayer para comprobarlo si tienes dudas. La autoestima falsamente elevada trae muchos problemas de relaciones a la gente que lo padece ya que siempre se sienten incomprendidos, creen que todos están en su contra y que no son capaces de ver las cualidades que tienen. Se sienten superiores a los demás y afrontar la vida desde una posición de superioridad siempre te hará permanecer distante del resto de personas porque tú eres el que se pone por encima de ellos.

La autoestima se puede corregir, se puede adecuar a un nivel normal, debemos tener claras nuestras virtudes y nuestros defectos, tenemos que saber qué es lo que nos hace falta mejorar para poder hacerlo, si no sabemos cuál es nuestro problema no podremos superarlo, por eso te recomiendo nuestro audio curso Cómo aumentar la autoestima

Características de una persona con la autoestima falsamente elevada

Son personas que sienten que tienen muchos más derechos que los demás. Son exigentes y no cuentan con empatía suficiente para darse cuenta de cuando ofenden o molestan con sus actitudes al resto de personas.

Sienten la necesidad de demostrar constantemente su superioridad y no es por otra cosa que demostrarse a ellos mismos que no están equivocados, que es el mundo el que no les entiende y no ellos que no son tan buenos como creen.

Se creen tan buenos que no cabe la mejora en ellos, la perfección es su principal característica y por tanto no tienen capacidad de corregir sus errores ni de aprender de ellos. Siempre ganan, no soportan perder y si lo hacen es porque les han robado o les han tratado de forma injusta.

Son personas que están frecuentemente a la defensiva, hasta que comprueban si la otra persona cree en su superioridad, si les siguen el juego o creen que son buenos en algo entonces se convierten en personas encantadoras ya que se sienten comprendidos y por fin valorados, pero cuando sienten que no les valoran son déspotas y mal educados. Son personas con una forma de comportarse un poco variable, de pronto están arriba como de pronto están abajo y se sienten fatal. Pero como la culpa no es de ellos sino que es de los demás se sienten en necesidad de defenderse. La culpa siempre es de los demás que no les entienden o que no les valoran. Viven constantemente enfadados con el mundo.

Son personas que viven bajo un gran nivel de estrés debido a la propia exigencia, son tan exigentes con ellos mismos como lo son con los demás y no conciben el error ni soportan equivocarse. La vida relajada y la confianza no parecen hechas para ellos.

Son personas, como hemos visto, con dificultades para relacionarse con los demás, son competitivos en exceso y muchas veces harán lo que sea para quedar arriba. Son muy malos trabajando en equipo, temen que alguien se lleve los elogios o que se demuestre que es el más mediocre del equipo. Son envidiosos y siempre tienen que quedar por encima con lo que trabajar con ellos es una tortura. Son los típicos que rechazan las ideas de los demás, que siempre tienen críticas a sus compañeros y que creen que solo sus ideas son buenas pero que lo que sienten los demás es envidia de su buen hacer. En realidad ellos son los envidiosos.

Muchos se aprovechan de los demás para quedar bien ellos y llevarse el reconocimiento, si quieren trabajar en equipo para que otros les hagan el trabajo duro, pronto son descubiertos por sus compañeros y no son personas con las que te apetece trabajar.

Como se sienten superiores a todo el mundo les cuesta mucho relacionarse al mismo nivel con otras personas, es decir, las relaciones de igual a igual no son lo suyo. Ellos siempre tienen que quedar por encima, se sienten bien cuando encuentran a alguien que les admira y pueden pavonearse y recibir elogios constantes.

No les basta con sentirse superiores y creer que los demás van a por ellos, son las típicas personas que siempre están dispuestas a echar por el suelo los esfuerzos ajenos y que desmerecen todo lo que hacen los demás. Les critican o les hacen sentir menos valorados.

Como puedes ver, una persona con una autoestima demasiado elevada lo tiene complicado para poder destacar en positivo y va a recibir tantos palos que entrará en un círculo vicioso del que es difícil salir, se sienten infravalorados, necesitan demostrar su valía y como solo se la creen ellos la rabia crece en su interior y todo lo convierten en una lucha personal. Ojo, esto no quiere decir que sean personas poco válidas peo no tienen una visión clara de lo que son o no son. Pueden ser perfectamente profesionales y muy buenos en lo que hacen sin necesidad de quedar dos metros por encima de los demás, estando en la media puedes ser perfectamente válido y el problema de esta gente es que creen que están por encima y los demás son mediocres. La autoestima es algo que se puede corregir y, como decía al principio, ajustar. Te recomiendo que tomes nuestro audio curso Cómo aumentar la autoestima con el que podrás superar tus inseguridades y empezar a valorar tus virtudes a la vez que reconoces tus defectos y podrás trabajar en ellos.