Los hombres tienen la culpa de que en el mundo haya menos parejas. Enaltecen e idolatran de manera exagerada a la mujer y esto produce un impacto psicológico que aumenta su egocentrismo, las hace más exigentes y narcisistas.
La pornografía contribuye de manera negativa a toda relación de pareja, porque esto promueve comparaciones poco gratas para sus integrantes.
